Oramos por el personal de salud, de las fuerzas armadas, seguridad y por todos aquellas/os que en estos días sirven al prójimo desde sus ocupaciones y profesiones. Pedimos a Dios que los cubra de la enfermedad y les de ánimo y fuerzas renovadas.

Oramos por cada familia, por los/las más débiles, por quienes están bajo el temor, por quienes están expuestos a mayores riesgos.

Oramos por quienes padecerán de manera especial los efectos económicos de esta crisis.

En especial oramos por usted, y todo su equipo, sabemos que a cada momento debe tomar decisiones difíciles y bajo presión. Nos hacemos eco de sus oportunas palabras, cuando dijo “Dios nos ha dado tiempo”, al mencionar a Dios como el único que puede traernos esperanza. Por esto pedimos a Dios Todopoderoso, que le dé sabiduría, lo sostenga con fuerza sobrenatural y le dé descanso en medio de la tempestad.

Este Día de la Memoria nos recuerda que no hay nada superior a la defensa de la vida. Debemos confesar que no siempre la hemos defendido, ni siempre la defendemos con la pasión y compromiso que debiéramos. Por ello celebramos que al momento de elegir usted haya optado por la salud antes que por la economía. Toda vez que optamos por la vida Dios está presente.

Queremos que sepa que nuestros templos, lugares de culto, múltiples instalaciones, recursos y voluntariado está al servicio del país para todo aquello en que se lo necesite.