Carnaval, ¿tiempo para evangelizar?

Carnaval, ¿tiempo para evangelizar?

Representaciones de la Virgen en los desfiles de Río de Janeiro y Canarias

 

 Mucha gente, en cualquier lugar del mundo, cuando escucha la palabra Brasil, rápidamente lo relaciona con carnaval y fútbol. El carnaval es una fiesta popular, de la que la gente participa de múltiples maneras y ante la que pocos se quedan indiferentes. El más conocido es el desfile de las escuelas de samba de Río de Janeiro, al que últimamente se ha unido el de las escuelas de São Paulo.

Desde el viernes al lunes, antes de carnaval, primero en la capital paulista y los otros dos días en la ciudad maravillosa, el mundo conoce los enredos esperados durante todo un año. Las escuelas de samba escogen sus temáticas de acuerdo con situaciones que son importantes para la sociedad brasileña, a veces para engrandecer un acontecimiento o un personaje significativo, otras para criticar aquello que no debería formar parte de la vida del pueblo brasileño.

Tradicionalmente la Iglesia católica se ha mostrado distante o directamente se ha opuesto a algunas manifestaciones carnavalescas. Esto ha sido motivo de enfrentamiento y, no siempre, la Iglesia ha salido muy bien parada.

En el carnaval de 2017, dos escuelas de samba, una paulista y otra carioca, han provocado reacciones por parte de la Iglesia católica, esta vez, en buena parte, de apoyo. En São Paulo, la madrugada del viernes al sábado, la Escuela Unidos de Vila Maria homenajeaba a la "Reina de Brasil", Nuestra Señora de Aparecida, la Virgen Negra, que este año celebra tres cientos años de su aparición, en las redes de unos pescadores, en el río Paraiba do Sul, en el Estado de São Paulo, y que está siendo un momento de reverencia a la figura de María, no sólo para lo católicos, como para todo el pueblo brasileño, que la tiene como patrona.

En Rio de Janeiro, la madrugada del domingo al lunes, ha sido la vez de la escuela Emperatriz Leopoldinense presentar "Xingú, el clamor que viene de la Floresta", enredo en el que defiende a los pueblos indígenas del Río Xingú, víctimas de los abusos del agronegócio, las empresas mineras y las grandes hidroeléctricas, que están esquilmando esta región de la Amazonia brasileña.

En ambos casos, la polémica ha surgido mucho antes de que las referidas escuelas pusiesen sus pies en el sambódromo. En cuanto supieron del homenaje a Nuestra Señora Aparecida, católicos conservadores han atacado a la escuela de samba y sobre todo al Cardenal Odilo Scherer, arzobispo de São Paulo, de quien dicen ser defensor "de la horrenda y sacrílega profanación pública de la imagen de la Santíssima Virgen Inmaculada de Aparecida", calificando su actitud como "criminosa complicidad del cardenal con el pecado, que destruye la fe y mata el alma de las ovejas que le fueron confiadas".

Ante estos y otros ataques de los herederos de los escribas y fariseos del Evangelio, aquellos que criticaron, atacaron y mataron a Jesús por querer hacer realidad un nuevo modo de entender y relacionarse con Dios, el cardenal de São Paulo ha emitido una nota pública en la que explica, con todo detalle, el proceso de esta homenaje, que se remonta a marzo de 2015, momento en que los responsables de la escuela de samba le presentaron el proyecto de homenajear a la patrona de Brasil con motivo del tercer centenario.

En la nota, el arzobispo paulistano deja bien claro que, desde el primer momento, fue pedido el consejo y acompañamiento de la Iglesia, a través de la Archidiócesis de São Paulo y del Consejo Pro-Santuario Nacional de Aparecida, quienes "por unanimidad, tuvieron una postura favorable a la iniciativa" y propusieron algunos criterios a seguir, que, por otra parte, fueron "aceptados sin reservas". Cada paso que fue dado, fue mostrado a la Iglesia Católica y pedidas sugerencias.

Para el cardenal Scherer "todo depende de la intención y de la forma como las cosas son hechas". Por eso, se pregunta si "¿A María no le gustaría estar donde se hace más necesaria su presencia?". Como crisitanos somos llamados a llevar la presencia de Dios a todos los lugares, de anunciar el Evangelio hasta los confines del mundo. Por eso, "¿los católicos no pueden honrar el nombre de Dios, profesar su fe y realizar un homenaje a Nuestra Señora en el sambódromo?".

 

La crítica, y la inmensa mayoría de los católicos y del pueblo brasileño, ha alabado la magnífica puesta en escena de la Escuela Unidos de Vila Maria, así como el respeto que en todo momento se tuvo por la figura de la Virgen Negra Aparecida. Por eso, sólo nos cabe decir que quienes se empeñan en guardarse entre incienso y velas están cada día más lejos del espíritu de Jesús de Nazaret y no son capaces de hacerle presente fuera de la sacristía, en medio de la gente.

Deben saber que ellos no son dueños de Dios y que mucha gente, también los integrantes de esta escuela de samba, son tan cristianos o más que ellos, y que aquello que hacen es algo que nace de una vivencia de fe y de reconocimiento de Nuestra Señora Aparecida como compañera de camino del pueblo brasileño en la vida del día a día.

¿Cuándo vamos a asumir que la Iglesia, para ser fiel a sí misma, tiene que ser misionera, en salida, que se hace presente fuera de los "espacios sagrados"? ¿Cuándo vamos a superar las barreras que nos impiden llegar a tanta gente? ¿Cuándo vamos a entender que cada uno evangeliza desde la realidad en que vive? ¿Cuándo los que se creen dueños de la verdad, católicos verdaderos, herederos auténticos del Evangelio, condenadores de herejes (quien no piensa como ellos), van a entrar en la dinámica del Crucificado?

La otra escuela a la que no quiero dejar de hacer referencia es la Emperatriz Leopoldinense, quien, en una actitud profética, ha decidido homenajear a los pueblos indígenas del Río Xingú, denunciado así a uno de los grandes poderes fácticos brasileños, el agronegócio, con gran representación en el Congreso y Senado brasileños y con gran presencia en los grandes medios de comunicación estatales, principalmente el Grupo de Comunicación Globo.

El homenaje se centra en una región donde el estrago llevado a cabo por el agronegocio, la macro pecuaria, las empresas mineras y las grandes hidroeléctricas ha dejado heridas incurables. Una tierra de muerte y persecución, donde muchos dieron la vida por la tierra y por los pueblos indígenas, la más conocida la hermana Dorothy Stang, de cuyo asesinato se han cumplido, este mes, doce años. También ha sido en el Xingú donde durante más de cuarenta años ha sido obispo Monseñor Erwin Kräutler, amenazado de muerte y víctima de varios atentados por escoger estar al lado de los que no cuentan.

El agronegocio califica de inaceptables las críticas hacia quienes se dicen responsables por una buena parte del PIB del país. Lo que no cuentan es el precio que se está pagando. Por eso, les resulta demasiado agresivo e inadmisible que la escuela haya mostrado el poder mortífero de los agro-tóxicos, veneno que acaba con la vida de los pueblos y de la Casa Común, siendo usados productos que en su mayoría son prohibidos por la Unión Europea.

Desde la escuela, el responsable por la puesta en escena, no duda en afirmar que "todo lo que agrede a la selva, el medio ambiente y, directamente al indio, es necesario citarlo. Porque el enredo no es un cuento de hadas. Es una historia real", acrecentando que "la Emperatriz no está inventando nada, forma parte de la historia de Brasil".

Desde hace más de quinientos años, como denuncia la CPT, Comisión Pastoral de la Tierra, junto con otras organizaciones y pastorales sociales, en una nota pública, los indígenas, descendientes de esclavos, comunidades pobres del campo, "han sido sistematicamente invisibilizados, como si no existiesen". Que en un desfile de carnaval, visto en todos los rincones del planeta, se muestre esta trágica realidad nunca va a ser aceptado por los que mandan, pues ponen al descubierto sus crueles artimañas.

Por eso, las pastorales sociales consideran que ésta es realmente la escuela vencedora del carnaval carioca, pues "está rescatando de la invisibilidad histórica a los pueblos indígenas de Brasil y denunciando las agresiones constantes que sufren en sus territorios, formas de vida y cultura".

Como cristianos, como Iglesia, somos desafiados a llevar el mensaje del Evangelio a todo lugar y situación, también al sambódromo en tiempo de carnaval, anunciando y denunciando, apoyando a quienes los poderosos quieren destruir. El clamor de los pueblos indígenas brasileños tiene que ser conocido. No podemos permitir que quienes siempre cuidaron del pulmón del Planeta sean masacrados por un poder económico que no se preocupa por la sostenibilidad de un medio ambiente cada vez más fragilizado. Callarnos nos convierte en cómplices y nos aleja del Espíritu del Creador.

 Por otro ladoDrag Sethlas se ha proclamado esta noche nuevo Drag Queen de Las Palmas de Gran Canaria con un número transgresor que encendió al público del certamen en su 20 aniversario y que no va dejar indiferente a nadie, por sus referencias religiosas a la Virgen y a la crucifixión de Cristo.

Llegó literalmente como una virgen -vestido como una imagen de María y a ritmo de 'Like a prayer' de Madonna-, pero no fue ningún milagro que Sethlas se coronase Drag Queen del carnaval de la capital grancanaria, dedicado este año a 'La eterna primavera'.

Habitual en el podio en ediciones anteriores, Sethlas logró por fin la banda de 'reinona' de las fiestas de la ciudad con un repertorio de acrobacias imposibles sobre unas plataformas infinitas, pero sobre todo, con la estética rompedora de un drag crucificado, con su corona de espinas y su lanzada en el costado.

La reacción de las más de 6.000 personas que presenciaron en directo su actuación en el parque de Santa Catalina ya hacía presagiar dos cosas: el segundo puesto que obtuvo en 2016 podía quedársele corto y era muy probable que su provocación trajera cola.

De hecho, de inmediato pudieron leerse todo tipo de mensajes al respecto en Twitter -donde la gala drag fue tendencia mundial-, desde quienes proclamaban que Sethlas acababa de regalar al público el mejor número en dos décadas de certamen, hasta quien se preguntaba si se hubiera atrevido a lo mismo con el Islam o quien se tomaba su 'performance' como una suerte de contestación a la doctrina de la Iglesia católica sobre la homosexualidad.

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