Ante los desafíos de la pastoral del Adulto Mayor, la Iglesia chilena busca fortalecer su presencia y el impacto de su misión en el país. “El programa del Adulto Mayor de la Pastoral Social Caritas de Chile se integró a la Red Mayor, iniciativa conformada por organizaciones de la sociedad civil, que tiene por objetivo incidir en la política de envejecimiento nacional.”

La Red Mayor está conformada por el Hogar de Cristo, la Fundación Las Rosas, la Fundación Oportunidad Mayor, el Instituto de Envejecimiento, la Fundación del Adulto Mayor Clotario Blest Riffo, la Comunidad de Organizaciones Solidarias, la Fundación Villa Padre Hurtado, la Unión Nacional de Pensionados, la Asociación de Profesores Jubilados, y las Uniones Comunales de Adultos Mayores de Colina y Maipú.

En articulación con estas instituciones, Pastoral Social Caritas busca continuar sensibilizando y avanzando en la gestión de políticas públicas que respondan a las necesidades de la población mayor de Chile, lo cual incluye diversos aspectos referidos a su calidad de vida, la salud, el transporte y la pensión, entre otros.

Ante la creciente tasa de envejecimiento del país –el segundo en América Latina–, es urgente situar la realidad de las personas mayores entre las prioridades de la agenda pública, a fin de lograr que “ocupen un lugar relevante en el desarrollo social del país, puedan envejecer con dignidad y gocen de un envejecimiento activo”.

En este mismo sentido, los obispos de Chile, durante su última Asamblea Plenaria acordaron “enfocar el trabajo de la Cuaresma de Fraternidad para los próximos tres años en este segmento de la población”.

No son pocos los desafíos que se vislumbran para que los adultos mayores no sean “descartables”, parafraseando la constante preocupación del papa Francisco.