El cardenal Leonardo Sandri, Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, viajará a Irak del primero al 5 de mayo. El purpurado llevará la bendición del Papa y su reconocimiento a las autoridades por todo lo que, en el difícil contexto actual del país, están haciendo por los cristianos, por las demás minorías y por todos los que sufren debido a la violencia.

La primera etapa de la visita será la ciudad de Baghdad, en donde el cardenal celebrará la Divina Liturgia en la catedral caldea y encontrará a los refugiados que se alojan en algunas instituciones eclesiásticas. Después irá a Erbil, en el Kurdistán iraquí, en donde se reunirá con la delegación de las agencias de la Reunión de las Obras de Ayuda a las Iglesias Orientales (Roaco).

Está prevista también una etapa en Ankawa, con encuentros en las sedes siro-catolicas de Marta Shmouna y en el Seminario caldeo de San Pedro, con los desplazados de la Llanura de Nínive, que huyeron de los ataques del llamado Estado Islámico. También llevará a cabo una visita en Duhoc, para saludar a la comunidad asiria.