Tu Bishvat: "El vínculo que une al pueblo judío con la Tierra Prometida"

Tu Bishvat:

Por Carlos Tapiero

El vice director general y director de Educación de Unión Macabi Mundial, el rabino Carlos Tapiero, envió un mensaje especial por el año nuevo de los árboles- Tu B'shvat-que comienza hoy, domingo, por la noche. 

Queridos amigos:

Mañana el pueblo de Israel en la Tierra de Israel estará físicamente celebrando la festividad que exalta el valor de la Naturaleza en nuestras vidas, y, en particular, el vínculo que une al pueblo judío con la Tierra Prometida: Tu Bishvat, el 15 del mes de Shvat del calendario hebreo. Miles de personas, especialmente jóvenes y niños, llenarán los rincones más lejanos del Estado Judío para continuar con el precepto divino de plantar la Tierra[1] - y, a través de ese acto, hacerla nuestra, tornándonos en verdaderos socios de nuestro Creador, nuestro Pueblo y nuestra Tierra -.

Esta relación con la Tierra de Israel es un símbolo de la continuidad del vínculo fundamental entre nuestro pueblo y su Hogar Nacional a través de los milenios. Plantar un árbol es un acto de esperanza desde la antigüedad, y un testimonio de ese vínculo mismo, comenzando desde la vida de cada miembro del pueblo judío. El Talmud menciona la "netiá shel simjá", "la plantación de celebración" que se realizaba durante Tu Bishvat en la Tierra de Israel, cuando se plantaban árboles para los niños nacidos durante el año anterior: para un niño, un cedro, con el deseo de que el niño crecería "alto y recto"; y, para una niña, un ciprés, con el deseo de que sea "graciosa y fragante". Más tarde, se utilizarían ramas del ciprés y el cedro de cada novia y novio para hacer su Jupá[2] en su ceremonia nupcial[3].

La plantación fue asociada con dos de los momentos más importantes en la vida de los seres humanos: su nacimiento y su matrimonio, dos ocasiones relacionadas con un augurado futuro promisorio. Con ella, en el marco de Tu Bishvat, se establece entonces un vínculo de 4 vértices: el novio y la novia; el Pueblo de Israel, del que formarán parte como un nuevo Beit Israel, un nuevo hogar judío; la Tierra de Israel, como la anfitriona de su pasado, presente y futuro, y la Torá como Expresión Divina que establece esa relación de eterna continuidad.

Tu Bishvat es conciencia de vida y de Creación; de individuo, de familia y de Pueblo todo, renacido y recreado en su Tierra, celebrada en los campos hoy reverdecidos del país; en sus bosques, y en sus praderas.

Quiera Dios que sepamos celebrar la vida del mundo en el que vivimos, reconociendo el sentido último de la Creación; la profunda, intrínseca comunión entre el Creador y todo lo creado.

Quiera Dios que nos sintamos todos vinculados con el milagro de la Tierra de Israel y el Estado que renació en ella.

Y quiera Dios que cuidemos nuestro mundo, devolviéndole algo de la luz que nos regala diariamente.

¡Tu Bishvat saméaj!

¡Jazak ve'ematz!

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