Una mezquita a medio construir en la ciudad de Dormagen, al noroeste de Alemania, ha sido objeto de vandalismo y sus paredes exteriores han sido pintadas con unos graffiti anti islámicos y racistas.
El acto refleja la creciente preocupación por el aumento de la xenofobia en un país con la historia oscura de nazis.
Los informes iníciales indicaron que los presuntos autores entraron el domingo en la mequita, informó Irib, citando al sitio Deutsche Welle.
Dibujo esvásticas, un símbolo asociado con los nazis fueron pintados en las paredes de la mezquita semi construida también escribieron insultos contra los musulmanes.
El acto de vandalismo es una manifestación antislámica que continúa creciendo a través de Alemania.
Comentá la nota