Radio Jai dialogó con Ariel Groisman, Rabino del Centro de Estudios Judaicos en el Gran Templo Paso, quien anunció el lanzamiento del primer Instituto Ortodoxo de Conversión al Judaísmo, en el cual se entregarán certificados oficiales aceptados por todas las comunidades. Comentó que por un dictamen del Rab Suttón Dabbah, en Argentina no se pueden convertir al judaísmo.
Ariel Groisman empezó diciendo que el pueblo judío desestimula la conversión. Luego ahondó en el tema: "En Argentina hay una prohibición de hacer conversiones y se cumple a raja tabla". Con esto se refiere al Jerem, lo que impuso el Rabino Suttón Dabbah cuando en el contexto sociocultural que dio esta prohibición el judaísmo estaba muy poco desarrollado, el judaísmo entendido como la práctica de los preceptos. Y en relación al sentido de que esto siga vigente, opinó: "Seguro que sí, por el motivo que siempre respetamos las leyes que nuestros antecesores establecieron. Además, este fallo fue revalidado y refrendado en diferentes generaciones y es aceptado mundialmente".
"Argentina es el único país del mundo que tiene esta prohibición y es un caso antológico", expresó Groisman. "En los libros modernos dice que Argentina es parte de la prohibición y a perpetuidad", agregó. Dio su postura y manifestó: "Desde la Halajá, el caso no tiene sentido ser revisado y cada vez más tiene mayor validez", y lo justificó: "En nuestro país la mayoría no practica la halajá, sino que es aquel tradicionalista que cumple algunas fiestas y tiene actividades sociocultural o sociodeportiva, pero no está pegado a las fuentes".
Por último, explicó que su Instituto no atiende a gente fuera de Buenos Aires y sus alrededores, ya que no hay un judaísmo activo. Aunque aclaró la excepción de algunos sitios donde sí lo hay.
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