El Centro Islámico de la República Argentina (CIRA) expresa en un comunicado su más enérgico repudio al mensaje de odio de Charlie Hebdo mostrado en esta oportunidad una caricatura acompañada del título “Seísmo en Turquía”, y del subtítulo “Ni siquiera hace falta enviar tanques”, regocijándose y celebrando las muertes de las víctimas del terremoto.

Texto del comunicado:

El Centro Islámico de la República Argentina expresa su más enérgico repudio e indignación por la ideología del semanario francés Charlie Hebdo. Hace unos días publicó una caricatura acompañada del título “Seísmo en Turquía”, y del subtítulo “Ni siquiera hace falta enviar tanques”, regocijándose y celebrando las muertes de las víctimas del terremoto ocurrido el pasado lunes 6 de febrero. Se burlaron perversamente del fallecimiento de miles de seres humanos (hombres, mujeres, niños y ancianos).

Hoy día, hay grupos en la sociedad francesa que predican el odio racista, el agravio y la eliminación física del otro proclamándolos públicamente con absoluta impunidad y con autorización oficial, con la excusa inadmisible de la “libertad de expresión”. De la misma manera, otras corrientes de ultraderecha que hoy se extienden por Europa queman ejemplares del Generoso Corán, y persiguen a los musulmanes por sus creencias, costumbres e indumentarias. 

Hace más de dos años, en octubre de 2020, el Alto Representante de Naciones Unidas para la Alianza de Civilizaciones y ex canciller de España, Dr. Miguel Ángel Moratinos, en un comunicado solicitó “el respeto mutuo de todas las religiones y creencias”, agregando que “las caricaturas incendiarias también provocan actos de violencia contra civiles inocentes que son atacados por su religión, creencia o pertenencia étnica”.

El Islam es Paz, concordia y fraternidad entre todas las religiones, pueblos y culturas y se encuentra en las antípodas del odio, el racismo, la xenofobia y la discriminación.

«Llama al camino de tu Señor con la sabiduría y buena exhortación, y discute con ellos de la mejor manera” (El Generoso Corán, An-Nahl, “La Abeja”, 16:125)