En un comunicado, el Centro Islámico de la República Argentina (CIRA) lamenta profundamente la muerte de refugiados musulmanes en Italia y hace un llamado urgente a las autoridades responsables para que brinden la ayuda y la protección necesarias.

Texto del comunicado:

El domingo 26 de febrero / 6 de Shabán de 1444 A.H., una barcaza con cerca de 250 refugiados musulmanes procedentes de distintos países se despedazó contras los peñascos de la costa en Steccato di Cutro, en la provincia de Crotona, en la región de Calabria, Italia, pereciendo por los menos cien, entre ellos varios niños, mujeres y un bebé. 

Desde hace tres décadas en Italia y distintos puntos del Mediterráneo central han ocurrido tragedias similares. La más tremenda ocurrió cerca de la isla italiana de Lampedusa, en octubre de 2013, donde murieron 368 refugiados musulmanes africanos de un total de 500 que viajaban en un frágil barco pesquero. Según datos de la Fundación ISMU, el Instituto para el Estudio de la Multietnicidad con base a Milán, desde 2014 y hasta septiembre de 2022 murieron en el Mediterráneo, en su intento por llegar a Europa, unos 25.000 refugiados en su gran mayoría musulmanes provenientes de África y Asia. 

Lamentablemente, la Unión Europea hace poco o nada por proteger las vidas de estos refugiados que huyen de la guerra y la miseria. Hasta mediados del año pasado, la marina italiana realizaba patrullajes aéreos para localizar a estos refugiados en el mar y socorrerlos oportunamente. Pero hoy esto ha finalizado y los refugiados son víctimas de la indiferencia y la insensibilidad.

Entre 1992 hasta 2019, el médico cirujano Pietro Bartolo, fue responsable de los refugiados que desembarcaban en Lampedusa: en 25 años examinó y atendió a unos 250.000 refugiados en la isla localizada al suroeste de Sicilia. Pero este fue un caso excepcional.

Hoy día, a pesar del intenso tráfico naval y aéreo que registra el Mediterráneo central, cuando estas precarias embarcaciones repletas de refugiados solicitan desesperados pedido de ayuda, son ignorados y abandonados a la furia de las olas y la inclemencia climática. Irremediablemente, los espera un seguro naufragio, y a morir ahogados o por falta de alimentación y asistencia médica.

Este lunes 27 de febrero, luego de la tragedia en Calabria, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) han reiterado de forma conjunta que los mecanismos de rescate de la Unión Europea son necesarios, por lo que han pedido a los estados miembros “que aumenten los recursos y capacidades para cumplir con sus responsabilidades de manera efectiva”. 

El Centro Islámico de la República Argentina lamenta profundamente la muerte de los refugiados musulmanes en el Mediterráneo y hace un urgente llamado a las autoridades responsables para que brinden toda la ayuda y protección necesarias para preservar sus vidas y evitar futuros episodios similares.