Apostemos a la Vida

Apostemos a la Vida

La Dra Ana María G. M. de Parini (Médica UBA MN 46176) integra el Departamento de Bioética de ACIERA. 

Especialista en Ginecología y Obstetricia, exhorta a los legisladores a sancionar leyes integrales que contemplen los derechos de la madre y del hijo por nacer.

En  primer lugar quiero señalar que como médica comparto con la ciencia que la vida comienza desde la concepción. A través de los años,  las distintas tecnologías de acuerdo a los avances de la ciencia, confirman que en las primeras semanas ó días los latidos del corazón del  bebé según expresiones de los padres, ya están presentes.

Refrendan esto nuestra Academia Nacional de Medicina y el Profesor Jerome Leureme, padre de la génetica molecular moderna:  cuando el óvulo es fecundado por el espermatozoide, comienza una nueva vida, no es cuestión de opinión ó ideología sino que es una evidencia experimental. Este profesional fue el descubridor del Síndrome de Down.       Las malformaciones fetales no influyen en la salud de la madre en general, como para decidir ponerle fin a esa vida en desarrollo. Con los avances  tecnológicos y  quirúrgicos intraútero, que se efectúan en Argentina, los resultados de algunos casos son exitosos.    

Muchas de estas madres llevan adelante embarazos conociendo  que sus patologías tienen mal pronóstico y no decidieron abortarlos. Y otros como en el caso de anencefalia han seguido sabiendo que morirían intrautero o en el momento del parto.   

.  Debemos  asistir desde el primer momento a la madre, y su entorno familiar si existiera, en lo psicológico, social, espiritual y económicamente inclusive.    

En estos tiempos, el ABORTO QUÍMICO con drogas como antiprogesteronas, mifepristona ó prostanglandinas, reemplaza a los abortos instrumentales ó por otros mecanismos. Pero no se informa a la población, en ningún caso, sobre las contraindicaciones importantes y riesgos para la salud que la ingesta ó aplicación habitual por vía vaginal de estos productos conllevan. Los abortos provocados actuales se realizarían en su mayor parte a través del uso de misoprostol, de venta clandestina.

En Francia después de 43 años de utilización el fármaco Cytotec (misoprostol) fué retirado por Laboratorio Pfizer a causa de sus graves efectos secundarios.

Las dos vidas están en riesgo,  una porque va destinada a desaparecer y la otra porque corre riesgo igual tanto en el aborto medicamentoso,  con el instrumental ó aspirativo que produce  consecuencias tanto físicas como psicológicas y psiquiátricas que son las que perduran en el tiempo. Sea en el mejor lugar privado como en el hospital público, como en forma clandestina.

Podemos evitar las muertes maternas y debemos hacerlo. Pero el aborto no es la solución del problema, al contrario, le agregamos una problemática más a la mujer.

Tengo experiencia en el tratamiento de las consecuencias psicológicas y psiquiátricas postaborto, y puedo asegurarles que esa situación traumática, según refieren ellas mismas, no la pueden olvidar.

Solamente en la asistencia integral, psicológica y espiritual se logra salir libre de esta situación. Este es el Sindrome post aborto que pretenden desestimarlo.

La Salud Pública en un embarazo debe atender a dos pacientes: la madre y el niño/a concebido porque es otro individuo de la especie humana que posee su dignidad intrínseca y además posee el derecho a vivir y a ser asistido integralmente, al igual que su madre.

Desde la bioética no se respeta la AUTONOMÍA: que es el derecho a ambos pacientes (binomio madre /hijo) pertenecientes al sistema de la Salud Pública a decidir por su salud integral. Hay un paciente sin voz ni decisión, es decir sin autonomía. Y la madre muchas veces tampoco la tiene porque son inducidas a esa decisión por el sistema.

Debemos atender a la madre gestante en estado de vulnerabilidad que puede provocar en ella un embarazo no deseado por distintas causas y evitar la mortalidad materna  en cualquier mujer. También a las mujeres gestantes que han sido violadas. Soluciones hay para todas estas problemáticas del embarazo de la mujer y a su vez preservar la vida del niño/a por nacer?

Políticas Públicas que contemplen:

- Educación sanitaria integral para la familia

- Educación sexual no sustentada en ideologías sino respetando el ciclo biológico, psicológico y sexual de cada individuo. La educación es responsabilidad de los padres y la sexual primordialmente, por cuanto toda educación es formar en valores. Nuestros hijos, nietos,  las generaciones venideras y los no nacidos no son propiedad de ningún gobierno, y de ningún poder del estado para decidir en estos temas.

- El art. 5 de la ley 26.150 ESI dice: ARTICULO 5º — Las jurisdicciones nacional, provincial, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y municipal garantizarán la realización obligatoria, a lo largo del ciclo lectivo, de acciones educativas sistemáticas en los establecimientos escolares, para el cumplimiento del Programa Nacional de Educación Sexual Integral. Cada comunidad educativa incluirá en el proceso de elaboración de su proyecto institucional, la adaptación de las propuestas a su realidad sociocultural, en el marco del respeto a su ideario institucional y a las convicciones de sus miembros.

- La comunidad educativa está constituida por padres, alumnos y docentes.

Sres diputados y sras diputadas esto todavía no se ha cumplido.

- Atención y seguimiento del embarazo vulnerable con equipo multidisciplinario con asistencia social y económica

- Planificación Familiar.

- Acelerar los mecanismos de adopción

Soy defensora de los derechos de nuestro sexo-género por la igualdad de oportunidades laborales, sociales, culturales, de educación, y estoy en contra de todo tipo de violencia contra la mujer, como lo hicieron las primeras feministas de equidad a mediados del siglo XIX y parte del siglo XX. Pero este feminismo no se trata de eso.

Creo que como mujeres deberíamos hacer retrospección, es decir reflexionar dentro de cada una de nosotras y pensar en muchos casos que, el deseo ó no de un hijo debe ser tomado en otro marco de responsabilidad, que es la planificación familiar siempre. No son las vidas cosas que hoy quiero y mañana no quiero. Así como la mujer no debe ser cosificada porque es un ser humano, los seres engendrados en el vientre también son seres humanos. Porqué cosificarlos?   Los argumentos son muchos y variados en defensa de las dos vidas, pero a pesar de ser médica y consejera , no quiero expresarme desde esa perspectiva sino desde la libertad y los derechos como mujer.

Como mujer tengo la libertad de concebir y de no concebir.

Como mujer tengo la libertad de ejercer mis derechos sexuales y reproductivos ó no ejercerlos.

Como mujer tengo la libertad y el derecho de tener una vida con igualdad de oportunidades en las áreas mencionadas anteriormente acerca del feminismo de equidad.

Como mujer no tengo la libertad y el derecho de empoderarme de la vida del otro desde el vientre y en cualquier etapa de su desarrollo .

El empoderamiento de la mujer feminista de género ó radical es lo que lleva a esta situación de extremos, de violencia permanente por querer 

imponer un pensamiento único, intolerante y discriminatorio hacia los millones de mujeres (y varones) que no pensamos en extremos y deseamos la libertad y derechos de pensamiento, expresión y de vida.

Y todo esto existe porque desde Organismos internacionales presionan para determinar que clase de País debemos tener los argentinos.

Pensemos un País,  donde haya trabajo, educación, vivienda,  y tantas otras oportunidades en las mejores condiciones en todo el territorio nacional que es vasto, donde la discusión aborto sí aborto no, no sea más un reclamo, porque lo que nombré anteriormente dignifica la vida de las personas ya sea género femenino ó masculino, desde el vientre materno hasta la vejez.

El Estado que somos todos, debemos reclamar a los gobiernos en sus tres poderes, políticas públicas a largo plazo que puedan llevar esto a cabo, porque no es una utopía, simplemente dejar de enfrentarse y trabajar es lo que logrará salir de muchas crisis.

La mujer ha sido eje de la sociedad aunque la ideología lo desee desmentir, ó establezca que ha sido oprimida, el valor de la mujer hay que ponerlo por alto, revalorizarlo, pero no creo que este sea el camino que lo logre.

Nunca sentí que me oprimieran en el desarrollo de mis habilidades y proyecto de vida, y provengo de una familia de clase media para abajo, de trabajadores y aún hoy existen necesidades como en todos lados. Pero esto no justifica la decisión de no permitir que una vida se desarrolle ni que las mujeres en estado de vulnerabilidad ya sea embarazada ó no, sean asistidas por todos nosotros que somos el Estado. No existen seres humanos descartables, ni de primera ni de  segunda.

Hice trabajo territorial en lugares de vulnerabilidad extrema desde mi adolescencia, durante mi residencia médica y posteriormente y aún hasta ahora según necesidad en capital federal, cono-urbano bonaerense , en impenetrable , en la Patagonia y otros, por lo hablo desde el conocimiento. Cuidando siempre las dos vidas. Y toda vida.

Seguramente muchas no estarán de acuerdo, pero la asistencia que se brinda es integral donde el área espiritual adquiere prevalencia para salir de las situaciones extremas.

Hay una ley universal y popular que es la de la siembra y la cosecha; sembramos vida cosecharemos Vida.

Por ello les digo a todos uds, sras legisladoras y sres legisladores,  apostemos a la vida y dejemoslos  vivir porque ellos ó ellas pueden ser los que en el futuro, se sienten en los lugares que uds ocupan ahora.

Dejemos vivir a todos!!!!!!! Esto es verdadero progresismo, avanzar hacia una vida más digna y plena  para todos.

Ni una menos, Ni uno menos, Ni nadie menos. Toda Vida Vale.

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