Un hombre judío conducía su vehículo por una carretera en Johannesburgo, Sudáfrica, cuando dos hombres comenzaron a conducir agresivamente detrás de él. Al llegar a su lado uno de ellos le gritó "maldito judío" y le tiró un una caja de cigarrillos dentro de su automóvil.
Días después, Obed Bapela, viceministro de la oficina del presidente Jacob Zuma, amenazó con castigar a un grupo de estudiantes que había visitado recientemente Israel, el cual se encuentra bajo los auspicios del Foro Sudáfrica Israel, porque desprestigiaban la postura del Congreso Nacional Africano.
Además agregó: "Esto es una campaña de Israel para distorsionar nuestra posición sobre Palestina. Tenemos una posición clara que apoya a la libertad palestina”.
La Federación Sionista de Sudáfrica y el Consejo Judío de Diputados de Sudáfrica emitieron una declaración conjunta en la que sostuvieron: "Es muy preocupante que un miembro del gobierno sudafricano condene y amenace con castigar a aquellos que simplemente han ejercido su derecho democrático a la libertad de pensamiento y asociación. ¿Qué tiene de malo - ya sea legal o moralmente - que un grupo de jóvenes sudafricanos viaje a otro país con el fin de ampliar sus conocimientos sobre la situación allí? ¿Tiene el señor Bapela miedo a ser expuesto a información y opiniones que difieren de la suya, que podría terminar de llegar a las conclusiones ‘erróneas’?”
Comentá la nota