Afirman que las personas religiosas son más resilientes durante la pandemia

Afirman que las personas religiosas son más resilientes durante la pandemia

Aquellos activos en comunidades religiosas tienen niveles más altos de bienestar y eso se extendió a la pandemia, dice un estudio con fieles de distintos credos en 2020. También se vio que la virtualidad, al principio un paliativo, pasó a ser una demanda.

“Las personas que se muestran activas en comunidades religiosas tienden a tener niveles más altos de bienestar y descubrimos que este fue también el caso durante la pandemia”. Así se expresa Brandon Vaidyanathan, director del Departamento de Sociología de la Universidad Católica de América, en el portal Cath.ch tras hacer públicas las conclusiones del Estudio sobre la Salud Mental en las comunidades religiosas, en el que participaron más de 1.600 personas de diferentes credos.

Llevado a cabo a finales de 2020 para examinar en qué medida las comunidades religiosas se han visto afectadas por la pandemia y si la actividad religiosa ha dado a los individuos herramientas para afrontarla psicológicamente, el estudio determinó que las personas que declararon una disminución de la práctica religiosa desde el inicio de la pandemia tenían el doble de probabilidades de sentirse solas que las que no lo hicieron.

Scott L. Thumma, profesor de sociología de la religión en el Seminario de Hartford (Connecticut), no duda en afirmar que la “asombrosa cantidad de cambios” que han afectado a las comunidades religiosas “ha provocado ansiedad... en un grado sideral”. Y ante los cambios, la capacidad de adaptación de las comunidades religiosas: “Muchos feligreses quieren una combinación de servicios religiosos en línea y presenciales. Hay mucha presión ahora mismo para no volver al cara a cara. Los fieles no querrán que eso desaparezca. De hecho, puede que se alejen del cara a cara”, asegura Thumma.

Para Thumma, esta capacidad de adaptación es sinónimo de que la Iglesia ha “vencido la pandemia”, subrayando que el coronavirus ha sido una oportunidad para empezar cosas nuevas en las que habríamos tenido que entrar tarde o temprano de todas formas”.

El camino abierto por la crisis ha llevado, por tanto, a una mayor espiritualidad. Muchos de los encuestados mantienen una fuerte conexión con la comunidad religiosa a la que pertenecen y el 35% dijo que su espiritualidad aumentó durante la pandemia porque pudo rezar o meditar más a menudo. "Entre aquellos que son activos en su comunidad religiosa, la pandemia aumentó en lugar de disminuir la práctica religiosa y esto es un resultado alentador para los líderes religiosos".

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