“Hay que marcar la agenda con cosas importantes” porque “estamos cansados de que nos tiren un tsunami atrás del otro”, cuestionó hoy, viernes, su vicepresidente 1° en una entrevista con el programa Lanata sin filtro, de Radio Mitre, al día siguiente del entierro de Alberto Nisman, quien encabezara la Unidad Fiscal Especial de Investigación del Atentado a la AMIA.
“Hay que marcar la agenda con cosas importantes” porque “estamos cansados de que nos tiren un tsunami atrás del otro” y “la estrategia de algunos es instalar un tema para no hablar de lo que se debe”, cuestionó hoy, viernes, el vicepresidente 1° de la DAIA, Waldo Wolff (foto), en una entrevista con el programa Lanata sin filtro, de Radio Mitre, al día siguiente del entierro de Alberto Nisman, quien encabezara la Unidad Fiscal Especial de Investigación del Atentado a la AMIA.
“Durante días se habló de si el fiscal volvió antes de sus vacaciones o no como si fuera el nudo de la cuestión, si el hermano de alguien trabaja para alguna corporación o si un periodista que ‘tiró’ un tuit es de un servicio secreto, y termina siendo amigo del camillero o de quien manejaba la ambulancia”, cuando en realidad “queremos hacer eje en cosas que tienen que ser respondidas por aquellos que deben dar respuestas”, prosiguió en velada alusión a la Presidenta y referentes del oficialismo.
“Son responsables aquellos que no se hacen responsables: nos están contando la realidad de estructuras que están bajo su órbita como si fueran cronistas”, se quejó el dirigente comunitario. Cuando el polémico Memorándum de Entendimiento con Irán en paralelo a la investigación del atentado a la AMIA fue declarado inconstitucional “alguien dijo ‘se despertaron los demonios’, ¿cuáles, si siempre estuvimos apegados a la Constitución?”, refutó.
“En su momento nos dijeron ‘si no les gusta el Memorándum, propongan otra cosa’ y no es que no nos gusta, es inconstitucional y el dar alternativas constitucionales -no importa si nos gusten o no- es responsabilidad de aquellos que asumieron cargos para dirigir los destinos de las estructuras que son la columna vertebral de una república”, enfatizó el vicepresidente 1° de la DAIA.
Por otra parte, “la comunidad judeoargentina es heterogénea y está bien que lo sea porque los humanos lo somos”, aclaró. En esa línea, “no discutimos ni descalificamos a los familiares (de las víctimas del atentado), pero nos molesta que nos descalifiquen y ponderen quién tienen más derecho a hablar porque soy hijo de un sobreviviente del Holocausto -hoy justo es el aniversario de la muerte de mi padre- y cuando se habla de la Shoá no les digo a los demás que se callen porque el Holocausto fue de todos y todos tienen derecho a hablar”, así como “las causas AMIA-DAIA y Nisman son de todos y todos tienen derecho a hablar sin descalificar al otro”, subrayó Wolff.
“Le pido ayuda a todo el periodismo independiente: sepan que hablar de fraccionamiento (en la comunidad) es una estrategia y con ese modelo van a llamar a algunas de las organizaciones que tienen otro criterio y les van a ser funcionales, y van a terminar diciendo: ‘hay instituciones judías que están de acuerdo con nosotros’”, advirtió. “No estamos a favor ni en contra de alguien, como argentinos estamos a favor de la justicia y queremos un país más tranquilo, en el cual nuestros hijos no tengan que tener algún contacto con el poder para que lo que se haga esté en concordancia con lo que ellos quieran”, finalizó el dirigente comunitario.
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