Virgen del Carmen, la fe viva del pueblo chileno

Virgen del Carmen, la fe viva del pueblo chileno

Cuando los asistentes ven salir a la Virgen del Carmen escoltada, los pañuelos se agitan, se escuchan gritos de ¡Viva la Virgen del Carmen!

 

 

Como cada último de domingo del mes de septiembre se celebró el día de la Oración por Chile, es en este contexto que la imagen de la Virgen del Carmen, sale de la Parroquia El Sagrario, que se ubica a un costado de la Catedral, peregrina por las calles del centro de Santiago; donde miles de personas la saludan con pañuelos blancos, rezan y la acompañan durante todo el trayecto.

 

Monseñor Celestino Aós, administrador apostólico de la Arquidiócesis de Santiago, afirmó que “ser cristiano significa ser buen ciudadano”. Y agregó: “Quien quiere la división y el odio; quien siembra la discordia entre los ciudadanos y envenena con la violencia la convivencia; quien nos castiga a todos con una contaminación irresponsable, pintarrajeando paredes, rompiendo objetos patrimoniales de todos, no solo comete un error político, porque la violencia nada construye, sino que atenta contra un bien moral”.

Después añadió: “Nos duelen las suciedades de los abusos y crímenes que se han cometido, especialmente por sacerdotes y clérigos, contra niños y adolescentes. Quisiéramos que no hubieran ocurrido jamás. Queremos trabajar para que jamás vuelvan a repetirse”. Una vez más monseñor Aós hace mención a los abusos cometidos por algunos clérigos que afectan la confianza entre laicos y consagrados. Sin embargo, una vez más vivimos y experimentamos la profunda fe que tiene el pueblo fiel de Dios en Chile.

Cuando los asistentes ven salir a la Virgen del Carmen escoltada por militares y que le rinden honores, recordemos que es Patrona del Ejército de Chile y que es una tradición que viene desde la Independencia de Chile, los pañuelos se agitan, se escuchan gritos de ¡Viva la Virgen del Carmen!

Y como muchos Juan Pablo Vergara, joven de 25 años, se emociona. “Aquí es donde experimentamos que la Virgen está con nosotros. Sabemos que no estamos solos, que la necesitamos a pesar de que muchas veces nos olvidamos de ella. Pero la Virgen del Carmen no nos suelta de sus manos”, expresa.

Julieta Órdenes por su parte dice: “Para mí la Virgen del Carmen es mi madre, y yo estoy para agradecer su presencia en mi vida. Vengo con mucha fe porque ella nunca nos deja solos, somos sus hijos y ninguna madre te abandona”. Para Andrés Coloma es una tradición que comenzó cuando él tenía 7 años “Desde muy chico veníamos con la mamá, el papá y mis seis hermanos. Ver a tanta gente, familias, sobre todo, rezando el Rosario o tan solo caminando con fe es algo que te marca para toda la vida, es difícil de describir”.

La procesión de la Virgen del Carmen es la fe viva del pueblo chileno y que confirma su profunda devoción mariana.

 

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