Conocidas por muchos, mencionadas en los guiones de diferentes series y películas, las visitas de los Testigos a los hogares son mundialmente famosas. Sin embargo, durante los últimos dos años y medio, esta organización religiosa suspendió esa tradicional modalidad de contacto por motivo de la pandemia.

Retomando un clásico de casi 100 años de historia en Argentina, desde el 1 de septiembre reanudan las visitas casa por casa, haciendo a los vecinos una invitación especial: iniciar un curso interactivo de la Biblia gratis.

A nivel nacional, la obra educativa de los testigos de Jehová llegó junto con la inmigración europea. Tiene presencia en Buenos Aires desde el año 1924, y para 1930 ya se había extendido a catorce provincias. “Actualmente, unos 160.000 Testigos participan activamente en esta obra por todo el país y dictan en total unos 130.000 cursos de la Biblia. En el mundo, unas 500 personas por día se hacen testigos de Jehová”, informó César Ballesteros, portavoz regional para el AMBA y Buenos Aires.

¿Por qué lo hacen? “Consideramos esta tarea como un servicio a la comunidad. Es nuestra forma de ayudar a los vecinos a enfrentar los problemas de la vida actual con información positiva y práctica” comentó el portavoz, y agregó: “Siempre buscamos días y horarios que sean apropiados para la mayoría de las personas. Entendemos que podemos llegar en un momento inoportuno, así que si alguien no puede atendernos lo comprendemos y respetamos”.

¿Qué ocurre cuando una persona los atiende? “Se plantea una charla breve, habitualmente una pregunta sobre un tópico que puede interesar a los vecinos, para luego compartir la respuesta que da la Biblia. Muchos se sorprenden al conocer la sabiduría de este libro milenario. Si la persona no tiene tiempo para atendernos, ofrecemos una tarjeta de contacto que referencia a nuestro sitio de internet jw.org”, explica Ballesteros.

Respecto al curso, provee un método práctico para aprender lo que la Biblia enseña sobre una variedad de temas, al estilo de aprendizaje del siglo XXI. Aceptar un curso de la Biblia no implica ningún tipo de compromiso y puede cancelarse en cualquier momento. El objetivo que los Testigos persiguen con esta iniciativa es transmitir las enseñanzas bíblicas para que luego cada persona determine sus propias creencias.