Grupos de mujeres se manifiestan frente a la Catedral Basílica, que se encuentra vallada, y custodiada por policías y fieles, que rezan. Las muchachas quemaron una bandera papal y cajones con símbolos religiosos. Hubo un cruce de insultos con fieles. Otras mujeres realizaron una intervención artística en el lugar.

El grueso de la marcha pasó por lugares alejados a las iglesias, pero la Agrupación de Mujeres en Lucha "Las Piqueteras" modificó el rumbo y pasó por la legislatura y fue hasta la Catedral.

No solo "Las Piqueteras" se desviaron de la marcha según el trazado original, también se sumaron varias organizaciones sindicales y políticas de izquierda.

Daiana Asquini y Natalia Saralegui, habían anunciado que repudiaban la decisión de las organizadoras, de no terminar la marcha en la Plaza 9 de julio.

Desde el Partido Obrero, Gabriela Jorge había adelantado lo mismo. En estos momentos continúan llegando las columnas a la explanada de la Catedral mientras grupos religiosos aguardan en la puerta rezando.