"Esto es solo una gota en medio de una tormenta", se escuchó decir a los peregrinos de los Valles Calchaquíes, que en gran número se aproximan a la capital salteña para venerar al Señor y a la Virgen del Milagro.
El sábado descansaron en Puente Morales, cercano a la localidad de Alemania, y allí fueron atendidos por el equipo de colaboradores del padre Miguel, cura párroco de la iglesia San Francisco, quien desde hace varios años realiza un trabajo enorme en favor de los peregrinos procedentes de Cafayate, San Carlos, y otras muchas localidades de los Valles Calchaquíes.Allegados al mundo del automovilismo, especialmente de la categoría cafeteras, mecánicos, profesionales y amigos del padre Miguel se suman a brindar una mano.
El cerrillano "gringo" Rada se puso el delantal de cocina y se encargó de preparar un rico estofado para los peregrinos. También se lo vió al doctor Jorge Chale, al periodista Moisés Torfe, a Menem Abudi, al "turco" Salomón y al abogado "negro" Choque, pelando las papas, zanahorias, pimientos, picando la carne, y hasta preparando las bolsas con frutas para que los devotos del Señor y la Virgen del Milagro lleven en su peregrinaje.
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