Sergio da Rocha, arzobispo de Brasilia, ha sido elegido presidente en la primera votación con 215 votos, superando así los 196 (dos tercios de los votantes) que eran necesarios. Nacido en 1959 en la ciudad de Dobrada, estado de São Paulo, fue elegido obispo auxiliar de Fortaleza (Ceará) por el Papa Juan Pablo II, en 2001. En 2007 fue trasladado a Teresina (Piaui) como arzobispo coadjutor y en 2011 le fue confiada la Archidiócesis de Brasilia, capital del país.

Para el cargo de vicepresidente fue elegido, en la segunda votación con 199 votos,Monseñor Murilo Krieger, arzobispo de Salvador (Bahía) desde 2011, sede primada de la Iglesia brasileña. El nuevo vicepresidente del episcopado brasileño es religioso del Sagrado Corazón de Jesús. Nacido en 1943, en Brusque (Santa Catarina), es obispo desde 1985, cuando fue elegido obispo auxiliar de Florianópolis, capital del estado de Santa Catarina. Continuó su misión en dos diócesis del estado de Paraná, Ponta Grossa (1991-1997) y Maringá (1997-2002), para volver a Florianópolis como arzobispo.

La Conferencia Episcopal Brasileña, reunida desde el pasado día 15 de abril para celebrar su 53ª Asamblea General, ha elegido este día 20 la nueva presidencia que comandará el organismo episcopal en los próximos cuatro años. Los cargos que han sido escogidos por sus colegas son el de presidente, vicepresidente y secretario general. En los próximos días, antes de que la asamblea sea encerrada el próximo día 24, serán elegidos los presidentes de cada una de las doce comisiones, así como los representantes en el CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano) y en el Sínodo que tendrá lugar en octubre en el Vaticano.