Levin criticó que en lugar de mostrar flexibilidad, los socios potenciales se están atrincherados en sus posiciones, por lo que la finalización de las negociaciones resulta imposible. Las conversaciones retomaron hoy luego de las vacaciones de Pesaj, y a dos semanas de que se cumpla el período de 28 días que el presidente, Reuven Rivlin, dio al Likud para establecer una coalición de gobierno después de su victoria electoral en los comicios del pasado 18 de marzo. "Todavía hay brechas significativas y no es seguro que vamos a ser capaces de tender un puente sobre ellos en estos días debido a que las negociaciones involucran muchas partes", destacó Levin. Y añadó: "Hay asuntos que necesitan ser subsanados, no sólo en cuanto a las relaciones entre nosotros y cada partido, sino también cuestiones que son objeto de controversia entre las partes mismas, tanto en materia de Ministerios y sus autoridades como en los asuntos más importantes. Esto hace que sea difícil de sellar un acuerdo con una de las partes antes de que los demás" El plazo dispuesto por el presidente Rivlin para que el primer ministro israelí y líder del Likud, Benjamín Netanyahu, forme coalición es el próximo 22 de abril. Si este período finaliza sin éxito, otorgará una nueva prórroga de 14 días. En ese caso, Likud tendrá que firmar acuerdos con algunas de las partes, lo que obliga a las  restantes a aceptar las ofertas iniciales como un hecho consumado y acomodarse a la realidad.