En la plaza de San Pedro, este histórico 4 de septiembre se sentía un especial ambiente de alegría y hermandad.
Más de 120.000 fieles acudieron a ceremonia de canonización de Teresa de Calcuta. Desde Castellón, (España) y después de un viaje de más de 16 horas conduciendo, llegó el Padre Alex con algunos miembros de su parroquia. “Yo soy sacerdote gracias a Teresa de Calcuta, su labor me tocó el corazón y fui a Calcuta: una escuela de misericordia”, asegura.
También desde México un grupo sacerdotes se muestran orgullosos de poder celebrar este día en Roma, celebrando “el modelo de santidad, de humildad y el gran ejemplo de caridad que da Teresa de Calcuta”. En este sentido explican cómo es la presencia de las Misioneras de la Caridad en México donde “recogen a los niños que tiran las madres a los contenedores de basura” e inciden en que las hermanas “son un aliciente para vivir como ellas”.
Y el padre Bernabé de Madrid, de la parroquia Beata Teresa de Calcuta, resalta como “la misericordia era la forma de vida de Teresa de Calcuta”.
(MZ-RV)
Comentá la nota