Así lo manifestó el presidente israelí, Reuven Rivlin, tras el sismo de 7,8 grados que azotó ayer a Nepal y por el que murieron 2300 personas y hay otros miles de desaparecidos, entre ellos, 200 israelíes. En tanto que el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, informó a su par nepalí que un equipo de avanzada de Israel llegaría al lugar de la catástrofe para ayudar en la búsqueda de los desaparecidos y en la prestación de atención médica a los heridos.
"El Estado de Israel está llegando para ayudar a la búsqueda y rescate de las numerosas víctimas.", aseguró Rivlin a través de un comunicado en el que bindó sus condolencias por los 2300 muertos. Por su parte, Netanyahu envió una carta al primer ministro nepalí, Sushil Koirala, en la que dijo que Israel estaba dolido por la catástrofe y agregó que Israel está dispuesto a ayudar en los esfuerzos de rescate y proporcionar asistencia médica. El primer ministro expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y deseó una recuperación completa a los heridos. "El Estado de Israel y sus ciudadanos se puso de pie junto a Nepal en esta hora difícil.", completó. El sismo se dio ayer y tuvo replicas tanto ayer como hoy.
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