“La comunidad judía de la República Checa se convierte en blanco de antisemitismo en relación a la situación en Medio Oriente”, dado que sus integrantes “son percibidos por algunos grupos como enviados del Estado de Israel y los culpan por decisiones políticas” del mismo, explicó su presidente, Jan Munk, en un comunicado.

Si bien no hubo cambios importantes respecto de ataques físicos contra personas o propiedades, las agresiones verbales, los correos electrónicos de odio y las amenazas se cuadruplicaron y los incidentes antisemitas por Internet aumentaron un 20 por ciento.

Al igual que en el resto de Europa occidental, el informe reportó un alza en los sentimientos antisionistas, expresados en teorías conspirativas como culpar a los judíos e Israel por la crisis en Ucrania, las cuales suelen ser compartidas por grupos de derecha e izquierda extremas y reflejadas por algunos de los principales sitios informativos en Internet.