Aunque los cristianos siguen siendo el grupo religioso más grande del mundo, entre 2010 y 2020 no se incrementó a la par que la población mundial. Así lo revela un nuevo documento que analizó más de 2.700 censos y encuestas en 201 países y territorios.
Durante el 2020, los cristianos representaban el 28.8% de la población global. Así lo concluye un nuevo informe del Pew Research Center que analizó más de 2.700 censos y encuestas del período 2010-2020 en 201 países. Aunque esta cifra confirma su predominio mundial, la proporción de cristianos disminuyó en comparación con décadas anteriores, principalmente porque millones de personas, en su mayoría cristianas, dejaron de identificarse con cualquier religión.
El estudio del Pew Research Center también revela que África subsahariana ha superado a Europa como la región con más cristianos, lo que muestra gran cambio en el mapa global de la fe. En contraste, el cristianismo retrocede en regiones como América del Norte, partes de Asia e incluso Europa donde antes predominaba. En estas regiones además coinciden con este descenso, el incremento acelerado del secularismo y el abandono de la fe.
“El cristianismo sigue siendo una fuerza espiritual global, pero enfrenta el desafío urgente del éxodo religioso”, señala el informe, parte del proyecto Global Religious Futures, financiado por The Pew Charitable Trusts y la Fundación John Templeton.
Además, se destaca que el cambio religioso es un fenómeno importante: millones que crecieron como cristianos han abandonado la fe, uniéndose a la categoría de los “no afiliados”, el tercer grupo religioso más grande del mundo. Esta tendencia plantea interrogantes sobre el futuro del cristianismo, especialmente en Occidente.
En medio de estos cambios, el crecimiento del cristianismo continúa en algunas regiones del sur global, particularmente en África, donde la combinación de altas tasas de natalidad y fervor religioso fortalece a la Iglesia.
El informe concluye que, aunque el cristianismo mantiene su lugar como religión mayoritaria, los próximos años serán decisivos para su expansión o su estancamiento, dependiendo de cómo los distintos grupos dentro de la Iglesia respondan a la creciente desafección espiritual, especialmente entre los jóvenes.
En este sentido, el informe también señala que los musulmanes evidencian el crecimiento más rápido en la década analizada. El número se incrementó por 347 millones, mucho más que otras religiones.
Comentá la nota