Los yihadistas enmascaran “con argumentos pseudo-ideológicos su sangrienta barbarie” y “todos nosotros no tenemos que dar pretextos para sus delirios”, afirmó el obispo copto católico de Guizeh, Anba Antonios Aziz Mina, después de que el grupo yihadista se jactara este domingo de haber ejecutado a 21 cristianos egipcios.

 

Egipto ha respondido a la macabra exhibición de los terroristas bombardeando posiciones del Estado Islámico en territorio libio, en concreto áreas de entrenamiento y de almacenamiento de armas y municiones. Según las fuerzas armadas, "es una venganza por la sangre derramada de los egipcios” y busca “proteger y salvaguardar la seguridad del país ante el terrorismo y el extremismo”.

 

Al parecer, los asesinados serían los 21 coptos secuestrados en Libia a principios de enero. Los yihadistas presentaron su ejecución como una venganza contra la supuesta “violencia” que sufrieron en el pasado unas mujeres musulmanas en Egipto por culpa de la Iglesia copta.

 

El obispo de Guizeh pidió, a través de la agencia Fides “orar por nuestros hermanos secuestrados en Libia, cualquiera que sea su destino” y sugirió cómo actuar ante los terroristas del Estado Islámico.

 

“Se debe sobre todo evitar caer en la trampa de los yihadistas –dijo-. Esos hombres han sido secuestrados porque son egipcios. Luego, visto que son coptos, los yihadistas lo utilizan en susargumentos grotescos y ridículos, como los que hacen referencia a las Cruzadas, para fomentar reflejos condicionados y enmascarar con algunos argumentos pseudo-ideológicos su sangrienta barbarie”.

 

“La reacción a todo esto debe ser unificada, y hacer referencia al sentido de humanidad que nos une a todos, ante esta abominación –añadió-. Su diseño pretende dividirnos y ponernos a unos contra otros: cristianos contra musulmanes, musulmanes pacifistas y 'herejes' contra musulmanes 'auténticos', suníes contra chiíes, creyentes contra ateos. Y todos nosotros no tenemos que dar pretextos para sus delirios”.