“La tradición judía nos enseña que durante los próximos diez días, el Libro de la Vida está abierto. Millones de judíos piden a Dios que inscriba sus nombres en este libro”, explica Obama en su mensaje. “Reconocemos que muchas cosas están más allá de nuestro control.

 Durante estos días terribles también reconocemos la enorme capacidad que tenemos para realizar cambios, en nuestras vidas y nuestro mundo”, agrega.

Obama continúa su mensaje con la reflexión de que a los seres humanos no se les exige ser perfectos. “Sin embargo, se nos exige expiación de nuestras fallas y hacer todo lo posible para no repetir errores del pasado y amar al prójimo y tratarlo como nos gustaría ser tratados”, señala el mandatario.

El presidente continúa diciendo: “Todo esto no es fácil. La fe es difícil, la esperanza es difícil, la paz es difícil. Pero en este momento el libro está abierto, no sólo para Dios sino también para nosotros. Como comunidad cuyo destino se ha unido a través de valores compartidos, hombro con hombro, con amigos y aliados como el Estado de Israel, escribamos el próximo capítulo en favor de la tradición y nuestros más altos ideales”.

“Demos la bienvenida a un año dulce, lleno de salud y felicidad para nuestras familias, nuestros amigos y nuestros vecinos, ya sea que vivan en la misma calle o en el otro extremo del mundo. Feliz año nuevo a todos. De mi familia a vuestras familias – Shaná tová “, finaliza el mensaje del presidente Barack Obama.