Desde la Iglesia le informaron a El Tribuno que entre ayer y hoy esperan que lleguen a Salta 60 mil penitentes de distintos puntos de la provincia.

A caballo, a pie o en bicicleta, los peregrinos comprueban que las inclemencias del tiempo y el cansancio no son obstáculo a la hora de expresar el amor hacia el Señor y la Virgen del Milagro.

Brealito fue uno de los lugares que ayer se vieron reflejados con la presencia de sus peregrinos. Con seis días de recorrido, y la mayoría en camino de montaña, las oraciones, misas y cánticos los acompañaron a lo largo de los 260 kilómetros de trayecto.

Llegar a la iglesia central de Salta fue el sueño cumplido de todos, pero el compartir peticiones por los niños, abuelos y personas privadas de la libertad también.

Sin lamentar inconvenientes y gozosos de renovar nuevamente el pacto, los devotos de Molinos descansaron sus pies después de una travesía que los mantuvo más unidos que nunca a pesar de dolores, ampollas o calambres.

"Nacer el Luracatao y ser bautizado en Brealito es sentirme más pastor y reforzar mi compromiso con el Señor", dijo emocionado el sacerdote Orlando Morales cuando ofreció unas palabras a las más de cinco mil personas que se dieron cita en la plaza 9 de Julio para dar la bienvenida a los penitentes.

Desde El Churcal, el sello peregrino estuvo marcado por cincuenta ciclistas. Con chalecos verdes y el indiscutible paso del viento y la tierra en sus rostros, ellos tampoco quisieron perderse la felicidad de ser parte del pacto. El mismo que une a los salteños desde hace 323 años.

El color gauchesco

La presencia gaucha no estuvo ausente en la peregrinaciones y el Fortin Virgen del Rosario de Cafayate fue otro de los que brindó muestras de devoción.

Desde hace doce años, este grupo de amigos, familiares y conocidos, emprendeun viaje en el que la solidaridad es una señal constante.

"Todos los años tenemos que sortear alguna inclemencia del tiempo, y este año nos tocó calor, frío y lluvia. Pero todo se soporta cuando se trata de cumplir un pacto con el Señor y la Virgen del Milagro. Ver la solidaridad de la gente que nos cruza en el camino es algo que nos llena de alegría", explicó a El Tribuno Gonzalo Peiró, encargado de la comitiva.

Con cuatro años de peregrinar a caballo, Florencia Sequeira, de 13, es una de las mujeres que acompaña al grupo de gauchos vallistos. "Esta experiencia es muy especial para mí porque une mi amor a Dios con la posibilidad de compartirla con gente que me vio crecer", dijo la adolescente desde arriba del caballo en el que marchaba pocos metros antes de llegar a dar gracias por un año mas de peregrinación.

Desde Catamarca

Después de dos días de recorrer más de 300 kilómetros, Catamarca aportó ayer la primera delegación de peregrinos. Lo hizo a través de 22 ciclistas, entre los que se encontraban quienes participaban por primera vez de la peregrinación y aquellos que la realizan desde hace 18 años.