Una película paraguaya gana el festival mundial de Cine Católico

Una película paraguaya gana el festival mundial de Cine Católico

“Felices los que lloran”, de Marcelo Torcida, se adjudicó la sexta edición del concurso que se llevó a cabo en Roma del 22 al 25 de junio. Juan del Santo ganó el “Pez de Plata” por mejor actor. Este año el argumento principal era el tema de la familia.

Con la entrega de los Peces de Plata concluyó la sexta edición del Festival Internacional del Cine Católico – Mirabile Dictu, que se llevó a cabo en Roma en el Palazzo Cesi, del 22 al 25 de junio. Este año el argumento principal era el tema de la familia. En el marco de la Pinacotaca del Tesorero de Roma se llevó a cabo la velada de premiación ayer por la noche. Hubo 1034 peliculas candidatas en esta manifestación creada por la cineasta Liana Marabini, para dar espacio a profuctores y directores de películas, documentales, series televisivas, cortometrajes y programas que promueven valores morales universales y modelos positivos.

El cardenal Gianfranco Ravasi, Presidente del Pontificio Consejo de la Cultura, dicasterio vaticano que desde el nacimiento del premio, en 2010, le confirió el Altro Patronato, recordó que «la semana del arte es una de las expresiones más incisivas e inmediatas, sobre todo para el hombre contemporáneo, que ha privilegiado la imagen frente a la palabra».

«Sabemos que el cine logra entrelazar la imagen, la palabra y la luz, y este Festival quiere lograr conjugar la belleza, la verdad, el amor, los últimos y penúltimos temas de la existencia», observó Ravasi. El cardenal después citó a la escritora Virginia Woolf, que tiene dos carácteres: uno de alegría y otro de angustia, «y ambos llegan al corazón». «El cine, como la literatura, como el arte en general –prosiguió el purpurado–, no es solo felicidad, es más, si tuviéramos que eliminar el misterio del mal, del dolor, del sufrimiento, seguramente el 70% de la literatura desaparecería: dos terceras partes de la Divina Comedia desaparecerían. Es, pues, necesario que dentro del cine que pretende ser espiritual, religioso, también se encuentre esta materia oscura, esta forma de vivir el mal del hombre, la culpa (pensemos en lo que crearon alrededor de este grumo oscuro directores como Bergman, Bresson, Buñuel, Tarkovsky, Dreyer), pero también está la otra dimensión, la dimensión de la luz y de la esperanza. No por nada el fundador del cine se llamaba Lumière».

La presidenta del Festival, Liana Marabini, anunció tres nuevos proyectos: proyecciones de las películas del Festival en diferentes partes del mundo, empezando por cinco países europeos, proyecciones en las cárceles, empezando por Marsella, Roma y Milán. Para concluir, a partir del otoño de este año, el Festival financiará la creación de escuelas en las cárceles para menores con el objetivo de enseñar los oficios del cine, relacionados con la computadora, con la post-producción, con efectos especiales y sonoros.

Los premiados fueron:

Mejor corto: In my brother’s shoes (de Lucia Mauro, USA).

Mejor documental: Right footed (de Nicholas Spark, USA).

Mejor película: Felices los que lloran (de Marcelo Torcida, Paraguay).

Mejor actor protagonista: Juan del Santo (Walter Mann en Flow, España).

Mejor director: Marcelo Torcida por Felices los que lloran (Paraguay)

Premio especial de la Capax Dei Foundation a la película que se reveló como mayor medio de evangelización: La Madonna del parto, de Alessandro Perrella (Italia).

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