Las asambleas se organizaron en reuniones de cuatro días e incluyeron al menos 120 dirigentes y representantes de las comunidades de todo el mundo judío.

Durante estas jornadas, los líderes de las distintas comunidades plantearon las preocupaciones por las que atraviesa el mundo judío, la fuerte inmigración latinoamericana y el lugar de la Argentina como kehilá que aprende y absorbe de Israel.

Sergio Borisonik comentó en su entrevista con la Agencia Judía de Noticias que la Sojnut se encuentra preocupada por algunas comunidades como la de Francia y Ucrania y remarcó que si tendría que “hablar del momento político existente en Argentina tendría que hablar de una crisis en la comunidad judía por algún tipo de espiral antisemita”.

Borisonik destacó el papel de la Sojnut con respecto a la absorción de los jóvenes: “He tenido contacto con jóvenes de todo el mundo que vienen específicamente a estudiar, ya con altos niveles de educación de sus lugares de origen. Vienen a capacitarse mucho más”

“Aquí (en Israel) claramente se invierte mucho dinero en capacitación y subsidios para que la gente estudie. En Argentina esto no ocurre, salvo que lo hagan algunas comunidades de forma individual.”, agregó el representante argentino.

Borisonik se expresó también sobre el porcentaje de argentinos u otros miembros de las comunidades judías de américa latina que planean inmigrar al Estado judío: “Sí, observo que hay un campo realmente muy verde y exitoso para quienes quisieran hacer aliá de Argentina a Israel. Las posibilidades que tienen de recepción son muy importantes.”

Por último subrayó que como comunidad argentina “tenemos que aprender mucho todavía, sobre todo en temas de educación y oportunidades para nuestros jóvenes” y que la posibilidad de quienes quieran hacer alía está abierta con amplias posibilidades de progreso”.