"Esto se pudo evitar, como se pueden evitar accidentes, pero no tenemos un gabinete psicológico para todos los que entran en la Iglesia o ayudan en misa. Eso sí, es una luz de alerta para ver qué podemos mejorar, pero sin discriminar", dijo monseñor Alfonso Delgado sobre el caso de un monaguillo acusado de abusar de dos menores en el baño de la capilla del Sagrado Corazón de Jesús y María Auxiliadora, de Rawson.

Y reconoció que es difícil el control sobre quién colabora en los templos o misas, pues generalmente los monaguillos son niños o discapacitados que no realizan cursos de formación ni se les exige estudios psicológicos.

Delgado aclaró que mientras la Justicia avance en la investigación y encuentre responsabilidades, el acusado (por ahora tiene una detención domiciliaria por problemas de salud) no seguirá como monaguillo.

El caso sucedió el sábado pasado durante la catequesis, en esa capilla de Villa Rojas. El monaguillo, un discapacitado que sufre cierto retraso mental, aparentemente abusó de dos primos en el baño del templo.

"Los monaguillos generalmente son niños que reciben una pequeña instrucción sobre la estructura de la misa y en algunos casos, los discapacitados tienen su lugar porque no son discriminados por su condición o edad. Pero a mí me ha tocado ir a capillas y un rato antes la gente de esas comunidades pregunta a los chicos quién quiera ser monaguillo para ayudar al cura; y es algo aceptado porque se trata de tareas sencillas. Tampoco podemos pedir estudios psicológicos de cada persona que ingresa a las iglesias", señaló.

Por otro lado, expresó que el Arzobispado está reuniendo información sobre los hechos porque se produjo en un momento en que no se encontraba el sacerdote en la capilla, a la vez que ya tuvo contacto con la madre de unos de los niños y que a la brevedad se reunirá con los dos menores.