Dos hermanos cristianos, Azam y Nadeem Masih, fueron secuestrados el 22 de enero en Kharota Syedan, Pakistán, para intentar convertirlos a la fuerza al Islam con una brutal tortura.

Según los informes, los hermanos fueron secuestrados, llevados a un lugar no revelado y sometidos a violencia grave. Los presuntos secuestradores, Qaseem Shah y Sunny Shah, se encuentran ahora bajo custodia policial, un raro caso de acción legal en tales situaciones.

Uno de los secuestrados, Azam Masih, confesó en la comisaría de policía de Kotli Loharan que su conversión fue una medida desesperada para salvar sus vidas. Liberados tras la conversión forzada, se enfrentaron a amenazas de muerte si revelaban el incidente.

Ambos hermanos recibieron tratamiento médico en el hospital civil de Sialkot y la policía prometió una investigación exhaustiva, reconociendo la gravedad del incidente, que ha infundido miedo en la comunidad cristiana local, y que ha llevado a los hermanos a esconderse mientras siguen buscando justicia.

Nasir Saeed, director del Centro de Asistencia, Asistencia y Acuerdos Jurídicos (CLAAS-UK), expresó su preocupación y enfatizó la necesidad de una investigación exhaustiva y justicia para los perpetradores. Las preocupaciones de Saeed se extendieron a las conversiones forzadas en Pakistán, desafiando la propaganda del gobierno.

El incidente subraya la necesidad de un cambio sistémico en Pakistán para proteger los derechos de las minorías y prevenir tales atrocidades, según Saeed, quien pidió que el caso sea un catalizador para cambios legislativos y medidas para prevenir conversiones forzadas.