El centro del mapa de la religiosidad católica ha estado históricamente dibujado en Europa, donde la población católica ha sido activa durante muchos siglos. No obstante, la séptima edición de la Encuesta Mundial de Valores ha roto con ciertos lugares comunes.

 

Los datos de este estudio son analizados por el Centro para la Investigación Aplicada al Apostolado (CARA, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Georgetown, en acción desde 1964. Cabe destacar que no obtienen sus resultados del número total de bautizados, sino que su criterio es la respuesta de los encuestados que se declaran católicos.

 

El país donde los católicos más van a misa semanalmente es Nigeria un 94 %, seguido de Kenia (73 %) y Líbano (69 %). Sorprende que sea en un país marcado por la persecución y los secuestros de misioneros y religiosos donde más personas que se consideran católicas participan en la Eucaristía. En Nigeria, un 46,18 % de la población se considera cristiana y habitan sobre todo al sur. La otra mitad del país es musulmana y viven mayoritariamente al norte del país.

 

La ley islámica que aplica en el norte establece una desigualdad en contra de los cristianos y la discriminación. Pero no solo. Nigeria está en el sexto puesto del Índice Global de Terrorismo. Es una nación asolada por la violencia de loas bandas mafiosas, la lucha entre las facciones islamistas y por atentados terroristas de motivación religiosa contra los cristianos, según explica el informe de libertad religiosa 2023 de Ayuda a la Iglesia Necesitada.

 

La persecución de la fe en este país africano se ha saldado con dos episodios de máxima violencia: la llamada masacre de Pentecostés (5 de junio de 2022), donde fueron asesinados cuarenta personas mientras estaban en misa, y la última matanza masiva que ha tenido esta Navidad, en la que fallecieron 170 personas.

 

Por debajo de estos tres países, en el siguiente segmento de países donde la mitad o más de los católicos van a misa dominical se encuentran Filipinas (56 %), Colombia (54 %), Polonia (52 %) y Ecuador (50 %). Y justo por debajo, siguen Bosnia y Herzegovina (48 %), México (47 %), Nicaragua (45 %), Bolivia (42 %), Eslovaquia (40 %), Italia (34 %) y Perú (33 %). Tras Venezuela (30 %) y Albania (29 %), llegan por fin España (27 %), Croacia (27 %), Nueva Zelanda (25 %) y el Reino Unido (25 %).

 

En España viven más de 48 millones de personas y de todos ellos, según los datos de la Memoria de Actividades de la Iglesia en 2022, poco más de 8 millones acuden regularmente a Misa, concretamente 8.048.484. En total, en ese mismo año se celebraron en España 9.540.128 Eucaristías en las 22.933 parroquias, 87 catedrales o 639 santuarios de todo el país.

Ni Europa es ya la cuna del cristianismo, no el continente de la esperanza de Juan Pablo II (como llamó a los países iberoamericanos evangelizados por España y Portugal) lo es ya. Los países con niveles más bajos de asistencia semanal son Lituania (16 %), Alemania (14 %), Canadá (14 %), Letonia (11 %), Suiza (11 %), Brasil (8 %), Francia (8 %) y Países Bajos (7 %).