Los musulmanes ahora también asisten a oficios religiosos virtuales

Los musulmanes ahora también asisten a oficios religiosos virtuales

Presentaron en el Reino Unido "ImamConnect", plataforma de servicios online como circuncisiones, bodas, lecturas del Corán o asesores financieros acordes a la ley islámica. Aseguran que sus proveedores pasan controles.

Con las mezquitas cerradas por la pandemia, una plataforma digital lanzada en el Reino Unido ofrece servicios de imanes en línea o a domicilio, desde circuncisiones a bodas o lecturas del Corán.

Con casi 80 proveedores y unos 500 usuarios desde su nacimiento en septiembre, ImamConnect, anunciada como «el Uber de los imanes», es en esencia «una mezquita virtual» donde la comunidad musulmana global puede contratar prestaciones a su medida, dice su fundador, Muddassar Ahmed.

Desde su oficina en el este de Londres, el emprendedor explica que ideó la iniciativa sobre todo para el colectivo mayoritario de musulmanes, en general jóvenes, de países occidentales que no suele ir al templo, pero que desea acceder a servicios que encajen con su religión y su cultura.

Con la pandemia, esta oferta de servicios islámicos por internet, que incluyen asimismo psicólogos o asesores financieros que operan acorde a la «sharía» (ley islámica), «evidencia que el futuro de la religión está en la tecnología», según Ahmed.

Estricto proceso de control

Uno de los proveedores en la plataforma, que pronto tendrá una aplicación para Android, es el imán Tarek Elgawary, adscrito a una mezquita de Washington, que ha encontrado un modo de «organizar» y «rentabilizar» la labor de asesoramiento y terapia que, como muchos colegas, ofrece en paralelo a la liturgia religiosa.

Apoyo a la pareja o acompañamiento en la soledad por las restricciones actuales son algunos de los servicios que ya le han solicitado en la web, a los que podrían sumarse eventos como ceremonias de casamiento o defunción, elaboración de testamentos o incluso búsqueda de pareja.

Para Elgawary, uno de los aspectos fundamentales de ImamConnect es que, al contrario que muchas mezquitas fuera de los países musulmanes, «garantiza altos estándares» de sus agentes, que deben demostrar su valía y pasar varios controles de seguridad, además de suscribir un código de conducta.

En su opinión, esta iniciativa digital no perjudicará a los templos tradicionales, que se seguirán utilizando «para rezos, ceremonias y días señalados», mientras que, en cambio, ayudará a ciertos grupos aislados, entre ellos muchas mujeres.

El contexto cultural apropiado

Para los musulmanes en sociedades occidentales, es importante poder contar con profesionales que entiendan su contexto religioso y cultural, algo que ofrece en el portal la «coach» de relaciones personales Aamna Khokhar, que habla desde un pueblo del centro de Inglaterra.

«Propongo un trabajo de desarrollo personal pero desde una perspectiva islámica», lo que, dice, «cubre un enorme hueco en la sociedad», ya que, según ha comprobado, muchos musulmanes británicos no usan iniciativas públicas de salud por sentirse incomprendidos o por barreras como el idioma.

Khokhar cree que, aunque atraerá sobre todo a las generaciones más jóvenes, ImamConnect puede ser «una oportunidad» para que los mayores, a menudo «inmigrantes económicos preocupados principalmente por la subsistencia», se ejerciten con la tecnología y «pongan en valor sus experiencias».

Con 29 años, Arfah Farooq, cofundadora de Muslamic Makers, un grupo para musulmanes empleados en el sector tecnológico, se sintió enseguida captada por el proyecto como usuaria, pues permite «buscar de forma rápida y segura justo el servicio que necesitas», en su caso una ulema o maestra de conocimientos islámicos.

En la oficina ubicada entre la City de Londres y el barrio de Whitechapel (con gran número de vecinos musulmanes), Mariah Aziz muestra cómo funciona la plataforma, donde la amplia oferta de servicios -clases de árabe, interpretación de sueños, inscripción de lápidas…- se filtra por área geográfica, idioma o ramas islámicas sunní o shií.

Al estilo de Uber o AirBnb, cualquiera que cumpla los requisitos puede ofertar sus servicios, mientras que ImamConnect se lleva una comisión por las operaciones y los usuarios las valoran con sus calificaciones y comentarios.

Ahmed es optimista sobre el futuro de su aplicación y sueña con expandirla «a otras religiones, como el cristianismo o el judaísmo, idiomas y países», entre ellos España, un mercado atractivo porque, además de tener una creciente población islámica, «ocupa un lugar muy especial en el corazón de muchos musulmanes».

Comentá la nota