Con una muestra, Italia restaura la gloria a los judíos que traicionó en la Guerra

Con una muestra, Italia restaura la gloria a los judíos que traicionó en la Guerra

Más de 40 cartas, fotografías y libros formarán parte de la exposición “Antes que nada italianos. Los judíos romanos y la Gran Guerra”, que se llevará a cabo en el Museo Hebreo de Roma para homenajear a los miles de judíos que lucharon por Italia en la Primera Guerra Mundial y que posteriormente se sintieron traicionados por la que consideraban su patria durante el régimen de Benito Mussolini.

La exposición recuerda a aquellos hebreos que se alistaron para defender a Italia y que después “fueron deportados y asesinados en campos de concentración”, explica la comisaria de la exposición, Lia Toaff.

 Más de 40 cartas manuscritas, fotografías, documentos, libros de rezo judío y permisos solicitados por los soldados hebreos a las autoridades italianas componen esta muestra que se expone con motivo del centenario del estallido de la I Guerra Mundial y que se puede ver en el Museo Hebreo de Roma.

 La gran parte del material exhibido “proviene principalmente de la familia judía Anticoli” que ha cedido parte de la correspondencia enviada entre los hermanos Giorgio y Adolfo –este último fue deportado a un campo de concentración– y sus padres.

 “Lo que emerge de una primera lectura de estas cartas es el sentimiento fuerte de pensarse italianos que compartían estos dos hermanos, ese orgullo de ser ciudadanos de Italia, de entender que luchaban por la que consideraban su patria”, reconoce Toaff.De ahí, surgió la idea de titular la exposición Antes que nada italianos, porque “como ellos, millones de judíos que marcharon a la guerra y pusieron en peligro sus vida lo hicieron convencidos de que defendían a su país”.

 Pero no solo el público que se acerque hasta la Ciudad Eterna podrá leer y contemplar estos tesoros históricos, sino que además disfrutará de otros conservados en el archivo histórico de la comunidad hebrea en Roma, como de uno de los libros de rezo judío que se usó durante los años 1915-1918.

 También, “documentos escritos, por ejemplo, por el presidente de la comunidad israelí Angelo Sereni que pide a las autoridades italianas que envíen harina al frente para poder cocinar pan en Pascua”, apunta la comisaria, además de fotografías en blanco y negro y en color sepia que recuerdan a estos combatientes.

 Durante la Gran Guerra perdieron la vida 420 hebreos cuyos nombres han sido ahora escritos en un gran panel para que su aportación al país permanezca en la memoria de todos los que aún hoy están vivos, en palabras de la ministra de Defensa italiana, Roberta Pinotti. En total, 700 judíos, entre fallecidos y supervivientes, fueron condecorados por la valentía y el arrojo demostrados en el campo de batalla.

 Pero con el ascenso al poder de Mussolini y la aprobación de las leyes raciales de 1938, muchos de estos hebreos que “habían combatido durante la guerra fueron arrestados entre 1943 y 1945, deportados y asesinados en campos de concentración como el de Auschwitz, entre ellos, Adolfo Anticoli, uno de los hermanos de la familia Anticoli. 

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