La intervención directa del Vaticano permanecerá hasta que se termine de investigar
SALTA.- El Arzobispo de la provincia de Salta, Mario Antonio Cargnello, ha realizado algunas declaraciones en torno a la intervención de laIglesia de la Santa Cruz de la Capital. Aunque no dio mayores precisiones, sí aseveró que "ha habido algunas observaciones o acusaciones” al padre Agustín Rosas, ahora apartado de sus deberes y de la comunidad religiosa de esa iglesia.
Monseñor sostuvo que "se le ha pedido al padre (Agustín) Rosas que se aparte, lo cual es un deber para él y un sacrificio”, y explicó que este tipo de situaciones suceden en la vida sacerdotal también como pruebas espirituales. "Forma parte de la iglesia; basta ver en la historia la cantidad de fundadores que lo han tenido que padecer, porque se sufre este tipo de cosas, son como pruebas”, explicó.
No quiso dar muchos detalles de aquellas observaciones o acusaciones, pero dijo que "el comisario apostólico viene a supervisar los institutos religiosos de discípulos y discípulas de San Juan Bautista, no las parroquias, para revisar el cumplimiento del carisma”.
Sobre el apartamiento del padre Rosas aclaró que no está sancionado ni nada por el estilo: "para poder hacer un trabajo tranquilo de llegar a la verdad, normalmente en estos casos a la autoridad se lo corre un poco, se le pide que se retire para permitir que los miembros puedan hablar con libertad para ver si es verdad o no lo que se dice”.
Agregó que "son observaciones que a veces pueden ser fruto de no verse comprendidos de parte de los chicos, de ex miembros o miembros actuales y que la Santa Sede debe intervenir. No me corresponde a mí hablar y tampoco lo va hablar el comisario mientras no haya claridad”.
Mientras los comisarios apostólicos estén trabajando en la parroquia por disposición del Vaticano, el padre Rosas trabajará en privado y apartado de la comunidad de la Santa Cruz. (Redacción El Intransigente)
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