El arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig, presidió la misa del cuarto domingo de Pascua, en el santuario basílica de Nuestra Señora de Luján, donde destacó la figura de Jesús, Buen Pastor.

“La imagen del pastor es entrañable en el cristianismo, es la primera que captan las comunidades y de hecho la pintan en las catacumbas”, recordó en la homilía.

El arzobispo aseguró que los pastores de la época de Jesús eran “fuertes, no cualquiera podía serlo, requería abnegación, porque su tarea era cuidar a las ovejas” y la diferenció de  la imagen “romántica” que se tiene hoy de quien realiza esa tarea.

“No era un oficio para cualquiera, y Jesús dice yo soy un buen pastor”, subrayó, y completó: “Un pastor auténtico, no falso. Dios es nuestro pastor bueno, cuya característica es dar su vida para que las ovejas tengan vida”.

“El pastor Jesucristo es el que da su vida, para que tengamos vida. No es un asalariado, dice. Al asalariado le importa poco la vida de las ovejas, le importa cobrar. Jesucristo no es un asalariado, es un pastor bueno, honesto, auténtico”, aseguró.

 

Monseñor Scheinig anunció una “buena noticia” para estos tiempos de angustia y miedo por la pandemia: “Tenemos un pastor bueno, honesto, auténtico, que nos cuida la vida,que cuida tu vida”.

“Jesús no hizo otra cosa que poner la atención en los otros, los enfermos, los sufrientes… Todo lo que conocemos de Jesús, es de alguien que se dedicó, prestó atención totalmente en nosotros. No dudó en dar su vida por nosotros”.

“En estos tiempos difíciles, la buena noticia es que nuestro Pastor está vivo, y nos cuida”, concluyó.+