El obispo de San Francisco compartió una reflexión con motivo de las elecciones legislativas de este año, en la que recordó que el sufragio es una herramienta clave de participación democrática.
El obispo de San Francisco, monseñor Sergio Buenanueva, compartió una reflexión con motivo de las elecciones legislativas de este año, en la que animó a los argentinos a vivir el compromiso ciudadano desde la fe y la conciencia, recordando que "el voto es un acto moral que involucra la conciencia y la libertad".
El prelado destacó que, aunque la Iglesia no impone el deber de votar, sí alienta a los fieles "a participar en la construcción de una sociedad más justa, sin desentenderse del bien común, especialmente de los más vulnerables".
Monseñor Buenanueva recordó que el sufragio es una herramienta clave de participación democrática, al igual que otros ámbitos de la vida social como la familia, la escuela, la parroquia, los clubes o las cooperativas.
Al compartir su experiencia como votante desde 1983, el obispo ofreció tres criterios para iluminar el discernimiento ciudadano en este tiempo electoral:
- Elegir representantes con capacidad y honestidad: personas que afiancen la paz y la convivencia mediante leyes justas, con fundamento en la Constitución y en la virtud de quienes se postulan.
- Situarse desde la mirada de los más frágiles: "Después de 42 años de democracia, tenemos una deuda social inmensa que nos obliga a trabajar por un desarrollo económico integral que beneficie a todos", afirmó.
- Votar con libertad interior: frente a la polarización y los climas de confrontación, llamó a ejercer el voto sin fanatismos, con paciencia, inteligencia y esperanza, recordando que "el adversario de ayer es hoy un conciudadano con el que compartimos oportunidades de encuentro y construcción".
Finalmente, monseñor Buenanueva subrayó que, como obispo, su misión es anunciar a Jesucristo, quien se identificó con los pobres y nos mostró en su Pascua el rostro del Dios Amor.
"Así nos enseñó a amar, perdonar y buscar la reconciliación. Ese es el trigo que crece y que alcanzará su plenitud en el cielo. Esa es la verdad que resplandecerá para siempre. Así crece la esperanza", concluyó.+
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