En un comunicado, el Ministerio marroquí de Asuntos Islámicos subrayó que el cierre de las mezquitas durante el rezo del viernes, el más importante de la semana, permanecerá vigente "hasta el anuncio de una fecha de reapertura para cumplir esta oración", según informa el diario, el País.

Al mismo tiempo, el ministerio instó a los fieles a respetar las reglas sanitarias como llevar una mascarilla facial, respetar el distanciamiento social de más de un metro y medio, evitar saludarse y no prestarse a agrupamientos en el templo ni antes ni después del rezo, ni tampoco en la puerta de la mezquita.

Además, los visitantes de los lugares de culto tendrán que llevarse sus propias alfombrillas sobre las que rezar y desinfectarse las manos, mientras que los encargados de los templos tomarán la temperatura a cada persona que ingrese en ellos.