Sor Lucía Caram: "La democracia está herida de muerte"

Sor Lucía Caram:

La monja antikirchnerista tucumana residente en España se expresó con dureza sobre el gobierno de Alperovich: "Tenemos a estos imperialistas que dominan al pueblo"

Sor Lucía Caram, la monja tucumana que vive en España y se hizo conocida por sus duras críticas contra el gobierno de Cristina Kirchner, volvió a ser noticia, esta vez, por renovar sus cuestionamientos contra José Alperovich en medio del escándalo ocurrido en los comicios del fin de semana pasado en su provincia natal.

"La democracia está herida de muerte a nivel mundial. La corrupción, el engaño, el fraude que hay acá no lo he visto en España", destacó la religiosa durante una entrevista local con Radio Ciudad en el marco de una breve visita a la Argentina.

"Vine a Tucumán y me encontré con esta situación que hace que me duela el alma. Tengo mucha impotencia", confesó en diálogo con esa emisora.

Caram, que viajó para visitar a sus padres, fue testigo de las denuncias por irregularidades que se multiplicaron tras la votación y de la violenta represión policial contra manifestantes que sobrevino horas después.

"Es un insulto a la población comprar y vender votos mediante un bolsón. Juan  Manzur no asume el fraude. La verdad no tiene ningún valor en nuestra sociedad y parece que la gente se ha cansado. Deben darse cuenta de que no puede hacer lo que se les da la gana", advirtió. En ese sentido, completó: "Los tucumanos están demostrando su gran deseo de justicia y dignidad".

Caram, quien se ha mostrado hace tiempo contraria al kirchnerismo, subrayó que "le da mucha vergüenza lo que está pasando en Tucumán", ya que, sostuvo, "están pisoteando la dignidad de la gente". "Lamentablemente tenemos a estos imperialistas que dominan al pueblo", reparó.

Durante la entrevista radial, la monja insistió en que "se necesita de una regeneración total de la política", aunque para lograrlo "no puede haber reparto de cargos a familiares".

"El cambio vendrá a través de una revolución. Espero que sea pacífica. No vendrá desde los de más arriba. Los que están enquistados en el poder deberían comenzar a utilizarlo al servicio de la gente", concluyó.

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