Como en todos los años, durante el bendito mes de Ramadán, los musulmanes de todas partes del mundo aumentan sus actos de adoración llegado el final. Muchos se preguntarán por qué sucede esto, y la respuesta es simple: la llegada de Lailatul Qadr, la Noche del Decreto.
Lailatul Qadr es una noche especial entre las últimas diez noches de Ramadán. En ella, fue revelado el Corán y las Escrituras Sagradas anteriores a la Humanidad. Los musulmanes aumentan sus plegarias y adoración a Dios por encontrarse abiertas las puertas del Paraíso. Durante la noche de Lailatul Qadr, las súplicas hechas son concedidas. Es un momento nocturno en el cual los musulmanes concentran todas sus fuerzas en actos puros de adoración.
“La Noche del Decreto es mejor que mil meses” dice el Sagrado Corán. Este versículo hace referencia a la vital importancia que tiene esta noche para Dios. La importancia aquí es la recompensa que obtendrá quien se dedique a la adoración durante esa noche. Ganará aun más cantidad que en mil meses de rezo.
Ahora, la pregunta es ¿Cuál sería esta noche? El Islam nos enseña que puede caer una noche impar de las últimas diez noches. Por lo cual debemos fijarnos a partir del 21 de cada mes de Ramadán en las noches impares ya que en cualquiera de ellas puede caer tal magnífica noche. Pero el detalle fundamental de que esta noche sea oculta se debe al hecho de que el musulmán la busque en los últimos diez días, como si fuese un tesoro. Para que su fe y práctica aumente a lo largo de los días, y no sea durante un solo día.
No obstante, para la búsqueda de esta agraciada noche, el Profeta Muhammad (paz y bendición), nos da algunos datos del medio para reconocerla: la describió como una noche serena, tranquila y pacífica. El Corán dice: “ella (La noche) es paz, dura hasta el despuntar del alba”. A su vez, el Profeta (paz y bendición) dijo que el sol a la salida parecerá rojizo sin su tremendo brillo habitual.
Teniendo estas coordenadas, el musulmán ya puede dedicarse a los actos de adoración. En ella es recomendable multiplicar los rezos y realizarlos en comunidad, aunque obviamente este aó por la pandemia del Covid-19, las mezquitas se encuentran cerradas, entonces los rezos se pueden cumplir en familia en casas.
El recuerdo de Dios durante las noches es fundamental. Es aconsejable realizar lectura de Corán y súplicas a Dios, puesto que si los pedidos son halal (lícitos) serán concedidos.
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