Larreta, un PROfeta presidenciable en busca de bendición religiosa

Larreta, un PROfeta presidenciable en busca de bendición religiosa

 

El alcalde porteño se muestra con referencias de los credos e impuso un foro interreligioso en su mini G-20. Tridente de armadores y carta del papa.

 

Por Guillermo Villarreal

La religión está siendo clave en las elecciones para elegir al futuro presidente del Brasil y, aunque la realidad política argentina no es un espejo de lo que ocurre en el país vecino, Horacio Rodríguez Larreta viene apelando a sus vínculos con quienes referencian en los credos para respaldar su gestión porteña y apuntalar su proyecto presidencial 2023; todo en medio de la interna de Juntos por el Cambio (JxC) que para muchos -dentro y fuera de la coalición- se ha convertido en “la hoguera de las vanidades”.

 

El armador principal de este sostén religioso es el director general de Entidades y Cultos porteño, Federico Pugliese, quien profesa la fe católica, ha mostrado pañuelo celeste durante el debate del aborto, es nexo habitual con los credos y el organizador de los almuerzos interreligiosos que Larreta convoca al menos dos veces al año. Lo secundan el titular de la Secretaría General y Relaciones Internacionales, Fernando Straface, con formación política en una universidad de los jesuitas; y quien coordina la Unidad de Proyectos Especiales Diálogo Social, Omar Abboud, de fe musulmana, exlegislador porteño por el PRO y copresidente del Instituto de Diálogo Interreligioso (IDI) junto con el rabino Daniel Goldman y el sacerdote Guillermo Marcó.

 

La estrategia religiosa en el armado de la candidatura de Larreta se hizo más evidente en las últimas semanas, cuando el alcalde porteño fue recibido por las máximas autoridades de la comunidad judía: Amos Linetzky, presidente de la AMIA; Jorge Knoblovits, presidente de la DAIA, y Claudio Epelman, director ejecutivo del Congreso Judío Latinoamericano. El dato, más allá de la lógica presencia de los referentes institucionales y políticos comunitarios, fue la participación en la reunión de cuatro rabinos influyentes: Eliahu Hambra, Isaac Sacca, Alejandro Avruj y Yoni Shalom. En esa visita a la sede de la DAIA, Larreta dejó algunas definiciones de campaña, entre ellas elogios para el modelo israelí que le ganó la batalla a la inflación en los 80 y logró un nivel de estabilidad “envidiable” -destacó- y para la puesta en marcha de un plan de desarrollo sostenido y sustentable.

 

 

Otra jugada reciente de Larreta en esta línea fue incluir por primera vez un Foro de Diálogo Interreligioso y Social en la agenda de la Cumbre Mundial de Alcaldes C40, que se culminó este viernes en Buenos Aires. Fue este jueves en la Usina del Arte, donde representantes de las comunidades de fe reflexionaron y compartieron conclusiones relacionadas con el cambio climático y el cuidado del planeta. 

 

En ese contexto, Larreta logró reunir a medio centenar de personas que representan a las comunidades católicas, evangélicas, ortodoxas, judías, musulmanes y originarias, entre otras. Ante esa ecléctica platea religiosa se presentaron para hablar sobre sustentabilidad y cuidado de la creación el obispo Oscar Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina; Ricardo Lorenzetti, ministro de la Corte Suprema de Justicia; y el propio Straface. En tanto, el filósofo judío Santiago Kovadloff presentó el libro “Aportes de las Religiones al Cambio Climático”.

 

Este aporte de los credos a la cuestión medioambiental tiene sustento en la encíclica Laudato si, considerada “la biblia verde y social” de Jorge Bergoglio y a la que la mayoría de las confesiones adhieren para salvaguardar con una matriz humanista y equilibrada entre la producción destructiva y la idolatría naturista lo que el papa denomina la “casa común”.

 

A principios de septiembre, Larreta también participó de la celebración por los 40 años de la Asociación Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera) que se realizó en el Centro Cultural Kirchner, donde estuvo acompañado por el diputado Diego Santilli y la presidenta de Más Valores, Cynthia Hotton, de fe bautista y con quien aceitan detalles para una probable alianza electoral en la provincia de Buenos Aires para 2023.

 

 

En el cierre de la Cumbre Mundial de Alcaldes, el papa Francisco hizo llegar una carta a Larreta en la que destacó la importancia de esas instancias de debate sobre el cambio climático y animó a los participantes a impulsar en sus comunidades “una cultura en la que todos se sientan convocados a colaborar como instrumentos de Dios en el cuidado de la creación para que esta siga siendo una casa para todos”.

 

Las relaciones entre los credos argentinos han pasado de la tolerancia a la convivencia y, tras el atentado a la Torres Gemelas en 2001 y por iniciativa de Bergoglio, ha evolucionado a un estadio superior de coexistencia religiosa, que es reconocido y respetado mundialmente. Larreta lo sabe, por eso quiso mostrar esa fraternidad en la Cumbre Mundial de Alcaldes; además de consolidar la estrategia religiosa y sostener espiritualmente su afán presidencial. “La fe mueve montañas”, predican quienes son personas religiosas. ¿El dicho popular también cabe para movilizar votos de ese aparente nicho electoral? Solo Dios y las urnas lo saben.

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