Comunicado

Desde Junta Islámica de España manifestamos nuestro más firme rechazo y repulsa por los recientes atentados sufridos en Túnez, Kuwait, Somalia y Francia, así como cualesquiera acciones criminales que a diario se cometen en diversas partes del mundo, provocando el sufrimiento y la muerte de seres humanos inocentes.

Un atentado en una mezquita de la ciudad de Kuwait deja al menos 25 muertos; un ataque perpetrado en dos hoteles de la localidad tunecina de Susa deja 38 muertos; un ataque contra una base militar de la misión de la Unión Africana acaba con la vida de al menos 30 personas; un hombre es decapitado en una fábrica de Francia. Todas ellas, víctimas del terror, la injusticia y la intolerancia.

El fundamento doctrinal del islam es claro al respecto; en el Corán, el Libro revelado a la Humanidad como guía, Dios ordena al musulmán adquirir una excelencia en su comportamiento ético y moral: "Haz el bien a los demás como Dios ha hecho el bien contigo; y no quieras sembrar la corrupción en la tierra, pues, ciertamente, Dios no ama a los que siembran la corrupción". (28:77).

La moral islámica descansa sobre valores tales como la paz, la tolerancia, la misericordia o la compasión, nos recuerda una histórica fatua de la Comisión Islámica de España y a la que apelamos una vez más, por su gran actualidad.

Por tanto, quienes siembran la corrupción y la barbarie y cometen este tipo de acciones quedan fuera de la esfera del Islam, sus fines son ajenos a la religión y moral islámicas y sus razones e intenciones son impuras e injustificables. El mensaje del islam es diametralmente opuesto al terrorismo y la opresión.

Los execrables hechos perpetrados por el llamado Estado Islámico, Al-Shabab y otras organizaciones criminales similares pervierten la imagen del islam y perjudican enormemente al colectivo musulmán. Sus acciones secuestran nuestra religión e infunden el horror y la repulsa entre los creyentes, más aún si cabe, en este tiempo de ayuno e introspección espiritual.

Los atentados terroristas, provengan de donde provengan, provocan un irreparable daño moral a los musulmanes y a sus comunidades, especialmente en occidente, porque acentúan los prejuicios y estereotipos, poniendo en serio riesgo la integración social y la convivencia.

Nosotros, los musulmanes queremos convivir en paz y armonía con nuestros vecinos, con todo el mundo, con independencia de su creencia, origen o condición.

Respetamos la libertad de conciencia, suscribimos los derechos humanos, abogamos por el civismo y la pluralidad.

Desde Junta Islámica, confiamos  en que se investiguen minuciosamente los hechos, deseando que todo el peso de las leyes recaiga sobre los autores de estos atentados y sus instigadores.

Por último, en nombre de nuestra organización y del colectivo de musulmanes en España dirigimos nuestras condolencias y cariño a las víctimas y sus familias, así como a todos aquellos que sufren las consecuencias del terror y la injusticia.

En Córdoba, a 28 de junio de 2015