El Padre Benfatto explicó que lo sucedido con la imagen es un gesto de bondad y misericordia de la Virgen
En los últimas semanas esta noticia ha tomado estado capital en toda la Argentina, ya que los miles de fieles se agolparon para ver la réplica de la Virgen del Cerro de Salta que derrama lágrimas en una Catedral de Río Cuarto.
"Esto realmente me ha desbordado”, expresó el cura párroco de la Catedral de Río Cuarto, José Benfatto, al ser consultado acerca del fenómeno, que despierta el interés de todo el pueblo.
Benfatto explicó que observó que la imagen de María, debajo de los ojos, estaba mojada, entonces tomó un pañuelo y trató de secarla. Sin embargo, después de algunos minutos, volvió a encontrar nuevamente que los ojos estaban mojados. "Se manifestó no solamente estando yo presente, sino a algunas laicos”, sostuvo.
Con respecto al significado del milagro, sostuvo que es un signo de su presencia. "Yo creo que María nos ama, y quiere que nos acerquemos a su hijo jesús, bajo el manto de María siempre vamos a encontrar paz y alegría”, agregó.
Por último, aseguró que nunca le había pasado nada igual. "Ni me lo hubiera imaginado, sinceramente uno muchas veces escucha a las personas que le van sucediendo cosas delante de María, pero bueno, son siempre cosas que hacen a la persona, cosas personales, esto nos ha desbordado”, cerró.
La Virgen del Cerro
Las manifestaciones sobrenaturales son parte de las experiencias de algunas personas que concurren a ver a la Virgen del Cerro y en los últimos días se hicieron más evidentes. Lágrimas en el rostro, cambio de color en el velo o en el vestido son algunas de las que dieron cuenta peregrinos que concurrieron durante el último fin de semana.
La Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús, como es conocida la virgen, posee en las serranías del noreste de Tres Cerritos un lugar de encuentro y oración al que asisten miles de peregrinos de distintas partes del mundo.En la paz del lugar, la presencia de la virgen no es igual para todos y, conscientes de esto, quienes colaboran con el funcionamiento del predio coinciden en que se trata de un momento especial para cada individuo.De acuerdo a lo relatado por ellos, la última fiesta de la virgen en diciembre del 2015 trajo aparejadas manifestaciones que perduran hasta ahora como el color de la vestimenta. El último sábado fue el momento en el que estuvieron más presentes.Tomadas o no como señales de un tiempo especial, las expresiones están aunque para los especialistas depende de una vivencia personal en la que dos personas en el mismo espacio pueden experimentar cosas diferentes o simplemente no hacerlo."Sabemos que el sábado hubo fuertes manifestaciones, pero eso también tiene que ver con experiencias personales de cada peregrino", dijo a El Tribuno una de las mujeres que colaboran en la cumbre, quien además resaltó que el tono celeste y rosado que la vestimenta tiene puede estar relacionado a la aparición de la Virgen de Nuestra Señora de San Nicolás (imagen coincidente con los mencionados colores).
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