El interior sufre una situación similar a la que se vive en esta capital. “Todos dicen lo mismo. Nadie ignora la droga y muchos padecen", planteó un sacerdote que se animó a continuar con el debate que abrió el Obispo Canecin y reprochó el oficialismo
El padre Mario Franco le dio una nueva y fulgurante vuelta de rosca al ríspido tema. “Yo puedo decir que desde lo que el monseñor Canecín, tiene más conocimiento que yo en esta cuestión debido a que lleva muchos más años que yo recorriendo la Diócesis de Formosa”, sostuvo resaltando que en los distintos pueblos y barrios, pueden constatar “que la droga a avanzando en nuestra provincia”. En declaraciones radiales, retomadas por El Comercial, el religioso consideró que uno de los puntos a tratar con urgencia es la lucha contra el narcotráfico. “Las distintas organizaciones que trabajan con esto, van a expresar que cada vez son más chicos los menores que caen en las drogas. Hay familias que se ven afectadas, que residen en los barrios que se ven afectados por el consumo de ese joven”, comentó. “Tratamos de acompañar a esa madre y esa familia que se ve atacada por el consumo de drogas por parte de uno de sus integrantes. Desde allí ver qué se puede hacer con ellos”, prosiguió destacando la presencia de los miembros de la familia para el apoyo a los adictos. Tras su paso en la parroquia de Ibarreta, sostuvo que los pueblos del interior sufren una situación similar en cuanto al ingreso de las drogas. “Todos van a decir lo mismo. Nadie ignora el ingreso de las drogas. Muchos son vecinos y no quieren decir mucho porque son los conocidos que viven cerca y lo padecen”, declaró. Aseguró que es clave el grado de interés que debe tener el adicto para “salir” del consumo y el acompañamiento de los integrantes de la familia del mismo. Respecto de la reacción oficial contrael obispo Canesín, indicó que “cuando la Iglesia sale a hacer un planteo es porque está pasando algo en las calles de los pueblos. Los que tiene obligación de investigar no deben confrontar y me parece que eso es lo más lógico. La iglesia es solo un portavoz de lo que ocurre en las calles”, posicionó. “Se debe tratar de investigar y resolver las cuestiones de narcotráfico y no tanto confrontar, habló de quienes tienen la obligación de dar respuestas a la población. La gente de los pueblos viven las cosas y la iglesia se hace eco de lo que pasa la gente”, añadió. “Cada uno debe hacer lo que corresponde desde su lugar. Los que gobiernan tienen sus responsabilidades que son mucho mayores que las de un ciudadano común”, cerró.
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