"Nos horrorizan los casos de Santa Rosa y Guaymallén"

Marcelo De Benedectis, representante de la Iglesia mendocina, pidió que el gobierno dé señales pronto de revertir esta "crisis socioeconómica". Además, apuntó contra las gestiones anteriores en dos comunas de la provincia.

En Mendoza, el arzobispo Carlos María Franzini no suele hacer declaraciones políticas como sí lo hacía cuando era el jefe de la Iglesia en Santa Fe. Aquello le originó muchas amarguras por su abierto enfrentamiento con el kirchnerismo. Aquí el que habla -con este arzobispo y con el anterior- es Marcelo De Benedectis, vocero de la curia y párroco de San Nicolás. Se animó, en diálogo con el programa "Queda mucho por decir", de hablar de la situación en Mendoza por la crisis económica, del discurso de Cornejo y hasta de los casos de corrupción.

En este último punto, consideró que si bien en nuestra provincia "hablar de mafias sería muy fuerte; no me animo a usar esa palabra. Sí estamos horrorizados con el mal manejo de lo público en Santa Rosa y lo que sucedió con el anterior gobierno en Guaymallén".

Mientras opinaba sobre el proyecto de limitar las excarcelaciones que presentó el gobernador Alfredo Cornejo, anunciado en su discurso del 1 de Mayo ante la Asamblea Legislativa, derivó la charla hacia quiénes van a la cárcel y quiénes no. Habitual colaborador en el sistema penitenciario, tras valorar los cambios introducidos a la cárcel de mujeres durante la actual gestión, De Benedectis dio su punto de vista en torno a que "no por cualquier cosa hay que mandar gente a la cárcel".

Contó algunos casos de los que ve a diario en la cárcel de mujeres. Por ejemplo, el de una mujer que por robar un celular le dieron seis meses de prisión en cumplimiento efectivo. "Uno ve eso y después ve que en el país hay gente que se ha robado todo y que pasan largos años llamándolos a declarar, pero nunca van a la cárcel", subrayó el sacerdote y vocero de la Iglesia en Mendoza.

El documento del Episcopado sobre la situación socioeconómica

De Benedectis sorprendió con un llamado "a la paz social". "Ojalá que nuestro pueblo conserve una sana y prudente paciencia para conservar la paz social. Tenemos que cuidarla entre todos. Que el gobierno dé señales pronto de revertir esta situación", dijo a MDZ Radio, dando a entender que, desde el punto de vista de la iglesia católica, la situación es desesperante.

No dio, sin embargo, ideas sobre cómo revertir la crisis. "Sin ser un experto en la temática", debe promoverse "una cultura del trabajo y la responsabilidad de todos para llevar una sociedad justa, equitativa y que progrese. De nada vale tener trabajo si la sociedad no progresa".

Mientras a nivel nacional los obispos mantuvieron reuniones con sectores gremiales, en Mendoza no sucedió lo mismo. Para el sacerdote eso pasó "porque no estuvo en agenda, no hubo un intercambio, pero estamos abierto a hacerlo".

Desde su punto de vista, "la inflación va carcomiendo al salario. La pérdida del empleo ha crecido exponencialmente". Pero -dijo- en Mendoza se da el agravante del deterioro de la economía regional. Hace tiempo que se ha parado la obra pública y en los distintos niveles de los estratos sociales está parado todo". 

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