El hogar de la gruta necesita colaboraciones para poder adecuar sus instalaciones

El hogar de la gruta necesita colaboraciones para poder adecuar sus instalaciones

El hogar de la gruta de Lourdes se renueva. Ha encarado una construcción exigible para celebrar convenios con todas las obras sociales, y para completar los abultados fondos necesarios recurre a la solidaridad de los marplatenses.

El hogar de la gruta de Lourdes debe hacer una importante adecuación edilicia y, dado su elevado costo, abrió una cuenta en la sucursal Puerto del Banco Nación (número 1518663868, a nombre de la Asoc. Hnas. Div. Providencia) para recibir donaciones y destinarlas al proyecto.

La invaluable y querida obra de las Pequeñas Hermanas de la Divina Providencia, creada hace 75 años, confía en que una vez más la solidaridad de los marplatenses le permita adecuarse a las exigencias de la hora y brindar un servicio imprescindible al sistema de salud de la ciudad.

"Le queremos dar una nueva cara al hogar", dice en diálogo con LA CAPITAL la hermana superiora Miriam Beatriz Medina, refiriéndose a la necesidad de realizar modificaciones en el edificio delimitado por las calles 12 de Octubre, Magallanes, Elisa Alvear de Bosch y Triunvirato, fundamentalmente la de construir una gran rampa desde una nueva salida de emergencia por el interior de la sede.

Un millón de pesos, a octubre pasado

Los trabajos ya demandaban a octubre pasado un presupuesto de un millón de pesos; hoy, por supuesto, es mucho más elevado e inalcanzable para los recursos habituales de la institución.

Pero sólo cuando la gran rampa y otras adaptaciones estén concluidas, el hogar de la gruta podrá aspirar a ser categorizado en el Registro Nacional de Prestadores del Ministerio de Salud de la Nación. Y una vez categorizado estará en condiciones de entablar convenios con todas las obras sociales, cubriendo una necesidad de Mar del Plata y la zona en materia de salud, sobre todo en relación con los derechos de los discapacitados y las personas de edad más avanzada; necesidad muy sentida desde hace mucho tiempo por toda la ciudad.

"La obra no es menor, no se trata de una simple rampa", aclara a LA CAPITAL la hermana Miriam, en compañía de los otros integrantes del equipo de conducción del hogar: Silvana Dulín, Rosana Garrido, Laura Díaz, Valeria Villanueva y el médico David Torricella.

"La obra esencial consiste en la salida de emergencia y una rampa hacia el corazón de la manzana pero ésta no puede ser pequeña en razón del gran volumen del edificio y del desnivel del terreno. La ventaja que tenemos es la amplitud del espacio".

Al preguntársele sobre los plazos del proyecto, la responsable del hogar se sonríe y responde con énfasis: "Queremos hacerlo cuanto antes, pero se necesita mucho dinero, y es por esto que recurrimos a la comprensión y solidaridad de la comunidad, buscando las colaboraciones de quienes deseen y puedan hacerlas. Ponemos a disposición esta cuenta del Banco Nación y también esperamos sumar aportes por medio de otros encuentros solidarios a realizarse en las próximas semanas, sobre los cuales estaremos haciendo los anuncios oportunamente".

"Servir al projimo más necesitado"

El hogar Nuestra Señora de Lourdes celebró 75 años de existencia el año pasado cuando las esforzadas religiosas y su comunidad festejaron y "dieron gracias a Dios por haber podido cumplir con la vocación de servir siempre al prójimo más necesitado".

Actualmente en el lugar son asistidas más de 80 personas. Siguiendo el carisma de la fundadora, la beata Teresa Grillo Michell y el recordado impulso de sor Concepción Gherzi, "La Mamma".

La orden de las Pequeñas Hermanas de la Divina Providencia mantiene cuatro réplicas de la gruta de Lourdes en la Argentina pero la de Mar del Plata es la única que también sostiene un hogar que asiste geriatría y personas con discapacidad. La gruta, mejor dicho la Virgen de Lourdes, inspira la fe y esperanza tanto de marplatenses como de personas que llegan desde distintas localidades de la zona y de turistas, y ese espíritu se refleja también en el hogar que contiene con amor y entrega a discapacitados y abuelos.

"De este espíritu y voluntad nada cambiará, pero necesitamos aggiornarnos y concretar obras que, una vez concluidas, nos permitirán suscribir convenios con todas las obras sociales", remarcó finalmente la hermana Miriam Medina.

Comentá la nota