A los jóvenes les agradece su “ alegre y ruidoso testimonio” y les recuerda el ejemplo de los beatos mártires de Burgos. Texto completo
Terminada la misa que el papa Fancisco celebró en la Plaza de San Pedro, delante de unos 70 mil jóvenes participantes al Jubileo de la Misericordia, y con motivo del canto del Regina Coeli, el Papa dijo las siguientes palabras.
Texto completo:
“Al concluir esta celebración jubilar, mi pensamiento se dirige de manera particular a ustedes, queridos chicos y chicas. Vinieron desde Italia y desde diversas partes del mundo para vivir momentos de fe y de fraterna convivencia. Gracias por vuestra alegre y ruidoso testimonio. ¡Vayan adelante con coraje!.
Ayer en Burgos, España, fueron proclamados beatos los sacerdotes Valentín Palencia Marquina y sus cuatro compañeros mártires, jóvenes asesinados por su fe durante la Guerra civil española. Alabemos al Señor por estos valientes testimonios suyos, y por su intercesión supliquémosle de liberar al mundo de toda las violencias.
Siempre está viva en mi la preocupación por los hermanos obispos, sacerdotes y religiosos, católicos y ortodoxos, secuestrados desde hace mucho tiempo en Siria. Dios Misericordioso toque el corazón de los secuestradores y conceda lo antes posible a estos hermanos nuestros que sean liberados y que puedan volver a sus comunidades. Por ello les invito a todos a rezar, sin olvidarse de las otras personas secuestradas en el mundo.
Confiamos nuestras aspiraciones y nuestras esperanzas a la intercesión de María, Madre de Misericordia”.
(Después de la bendición).
“Queridos jóvenes, han celebrado el Jubileo: ahora vuelvan a su casa con la alegría de vuestra identidad cristiana. De pié, con la cabeza alta, y con vuestra de identidad en vuestras manos y en vuestro corazón. Que el Señor les acompañe. Y por favor recen también por mí. Gracias”.
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