Antes de recitar el Ángelus, el Pontífice lanzó un nuevo llamado: «Recemos para que Dios refuerce en todos, gobernantes y ciudadanos, la valentía de oponerse a la violencia y de dar pasos concretos de distensión»
Por MAURO PIANTA
CIUDAD DEL VATICANO
Antes de recitar el Ángelus, Francisco volvió a rezar por la paz en Tierra Santa, lo hizo al final de la Misa celebrada en la Basílica Vaticana para la Canonización de cuatro nuevos santos.
«Queridos hermanos y hermanas -dijo el Pontífice argentino-, sigo con gran preocupación la situación e fuerte tensión y de violencia que aflige la Tierra Santa. En este momento se necesita mucho valor y mucha fuerza de ánimo para decir no al odio y a la venganza, y para llevar a cabo gestos de paz. Por ello, recemos a Dios para que refuerce en todos, gobernantes y ciudadanos, la valentía de oponerse a la violencia y dar pasos concretos de distensión».
«En el actual contexto medio-oriental -añadió- es más necesario que nunca que se haga la paz en la Tierra Santa: nos lo piden Dios y el bien de la humanidad».
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