El Papa ha denunciado que hoy en día las persecuciones contra los cristianos se producen "con guante blanco" incluso dentro de las fronteras de Europa donde muchas veces son excluidos o marginados del debate social.

"Hoy en el mundo, en Europa, muchos cristianos son perseguidos y entregan sus vidas por su fe, o son perseguidos con guante blanco, ya que se dejan de lado y son excluidos", ha incidido el pontífice durante la audiencia general de este miércoles en el Aula Pablo VI del Vaticano.

El pontífice ha recalcado que el martirio "es el aire que da vida a la comunidad cristiana". "Siempre habrá mártires entre nosotros: esta es la señal de que vamos por el camino de Jesús. Es una bendición del Señor que en el pueblo de Dios haya alguien que sea este testimonio de los mártires", ha agregado.

Francisco ha hecho estas consideraciones improvisadas al comentar que por la mañana estuvo reunido con peregrinos ucranianos."¡Cómo han sido perseguidos esta gente, cuánto han sufrido por el Evangelio! Pero no negociaron la fe. Es un ejemplo", ha señalado.

El Papa ha centrado su catequesis en la figura de San Pablo, uno de los apóstoles que más dio a conocer la palabra de Cristo por el mundo en el primer siglo. Viajó como misionero por Grecia, Asia Menor, Siria y Palestina y escribió misivas (las Epístolas) a diversos pueblos del entorno mediterráneo.

El Papa ha asegurado que su testimonio toca el corazón del rey Agripa y fue declarado inocente, aunque no pudo ser liberado porque apeló al César. "A partir de este momento --ha puntualizado-- el retrato de Pablo es el del prisionero cuyas cadenas son el signo de su fidelidad al Evangelio y del testimonio dado al Resucitado".