El 4 y 5 de marzo próximos el Judaísmo conmemora una de las llamadas “Fiestas Menores” instituida en los últimos siglos antes de la era cristiana, para “hacer memoria” de las intervenciones de Dios a lo largo de la historia. Estas fiestas fueron inscriptas en el calendario por la autoridad rabínica y no son festivas.
“EL JUDAÍSMO, Historia ,Tradición y Diálogo”, Pág. 138
Situada en el último mes del año, el 15 de ADAR, recuerda un acontecimiento que habría tenido lugar bajo la denominación persa. Amán, gran visir del emperador, había decidido exterminar, al Pueblo Judío cuando una joven judía, ESTER, que formaba parte del harén del emperador, obtuvo gracias para los suyos.La fiesta se llama PURIM –suertes-, porque la suerte prevista para los Judíos se volvió contra Amán.Relacionándola con Dios, se conmemora esta liberación en la alegría, y naturalmente se lee el rollo de Ester en el oficio sinagogal. En este rollo el nombre de Dios no aparece ni una vez….Parece que Dios estuviera escondido durante esos acontecimientos. Debemos descubrir su presencia más allá de su ausencia “enmascarada”.Sin duda es por eso que en esta ocasión, los niños se disfrazan y se ponen una máscara.
Bendición de PURIM: Bendito eres, Señor, nuestro Dios, Rey del mundo, que libera a tu Pueblo Israel de sus enemigos. Tú, el Dios que salva.
De este modo el año religioso, de Pésaj a Purim, de la salida de Egipto a la liberación de la exterminación, comienza y termina por la salvación de Dios. El Dios de Israel es un Dios que salva.
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