"La juventud para el Papa, para la Iglesia, es un signo de esperanza. Los jóvenes son el futuro de la Iglesia, del mundo, de la sociedad", y "cuando asuman la dirección del mundo, de sus familias, de la sociedad, probablemente afrontarán desafíos más difíciles que los nuestros; por eso el Papa ha querido continuar con las JMJ iniciadas hace 30 años por el Papa Juan Pablo II".
Son palabras del padre Ignacio Ceja, de la Orden de los Frailes Menores, Definidor general para América Latina ante el micrófono de nuestro compañero Alberto Goroni, al abordar el tema de la XXXI Jornada Mundial de la Juventud que tendrá lugar en Cracovia entre el 27 y el 31 de julio próximos.
Al recordar las palabras del pontífice en el videomensaje que precede el encuentro en Polonia, el padre Ceja afirma que "los rostros de los jóvenes unidos en armonía en esta JMJ son un signo que ofrecer al mundo de que nuestra vida, vista y vivida bajo el rostro de Jesús Misericordioso, es capaz de traer armonía a nuestro mundo", e invita a alegrarse y a orar por la JMJ que está por iniciar, para que no sólo los jóvenes que acuden a Cracovia, sino toda la Iglesia, pueda beneficiarse y redescubrir en el rostro misercordioso de Cristo, su propio rostro.
(Griselda Mutual - Radio Vaticano)
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